Roque Ardissone contó que la muestra de las obras fue inaugurada el sábado 3 de febrero en el condominio Aqua Village, ubicado en Altos (Cordillera). El jurado, compuesto por Daniel Mendonca, coleccionista; Lia Colombino, curadora y crítica de arte; y Christian Ceuppens, director de Museos de la Nación, pudo apreciar y deliberar en un entorno natural. Subrayó la gran creatividad y originalidad de todas las muestras.
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El concurso José Luis Ardissone Ferreiro contempló dos categorías: mejor escultura, resultando ganadora Mónica González, que obtuvo el primer lugar llevándose US$ 5000, por su obra “Viruta”. El jurado destacó “su trabajo de fina abstracción y economía formal que opera resignificando el espacio que ocupa a partir de la irreverencia cromática”.
Le siguió Patricia Ayala, quien se llevó US$ 3000 por “Kunumi”, siendo destacada por “la contundencia de la materia intervenida mínimamente en un gesto elocuente, que parte de una larga tradición escultórica de la piedra”.
En tercer puesto quedó Pete Guggiari, quien recibió US$ 2000 por su obra “Laterza Parodi”. Fue reconocido “por la síntesis lograda a partir de una referencia a un gran exponente de la escultura en Paraguay, pero manteniendo la autonomía de la propia creación”. También hubo menciones de honor para los artistas David Ocampos y Sebastián Canova.
La segunda categoría reconoció a las obras de los artistas Fernando Feliciángeli y Adriana González, cuyas creaciones fueron ubicadas en jardines de viviendas del condominio. El premio consistió en US$ 5000 y US$ 3000 respectivamente para los propietarios que las adquirieron, a fin de incentivar el comercio de obras de artistas locales. El concurso fue declarado de Interés Nacional por la Secretaría Nacional de Cultura.
Memoria y promoción
Según explicó Roque Ardissone, apasionado y promotor de la escultura, el Concurso Nacional de Esculturas José Luis Ardissone Ferreiro es un homenaje a la memoria de su hijo José Luis Ardissone Ferreiro. Además, busca promover y visibilizar el talento de escultores nacionales y animar a la ciudadanía a instalar este tipo de obras en sus jardines o espacios al aire libre.
Refirió que la convocatoria superó todas sus expectativas, ya que se presentaron un total 32 artistas con más de 70 esculturas, de gran porte (hasta 5 metros de altura), creadas para ser ubicadas en espacios al aire libre, y de estilo contemporáneo, realizadas con diferentes técnicas y materiales, como vidrio, hierro, metal, madera, ysypo, luces led, piedra, entre otros.
Los participantes eligieron temáticas muy variadas, entre las que resaltan la figura de Don Quijote, el poncho de 60 listas hecho en metal, aves y animales de nuestra fauna silvestre construidos con tuercas o piezas recicladas, personajes mitológicos tallados en piedra o hierro, y formas abstractas más arriesgadas que invitan al público a reflexionar sobre su significado.
En cuanto a la repercusión que tuvo el concurso, Ardissone expresó: “Superó todas mis expectativas, todas las obras son fantásticas y originales, fue todo un éxito y pudimos apreciar la creatividad de los escultores paraguayos. Sin dudas fue una oportunidad para promocionarlos y ayudarlos a vender sus obras. Esperamos que la gente cada vez más se anime a instalar estas obras en sus jardines”.