El museo Malba indicó que las arañas fueron reintegradas “a su hábitat natural” y detalló varios aspectos relacionados a la ejecución de la obra de Joaquín Sánchez, que presentaba a un vestido de novias con un corazón completamente bordado en la técnica del ñanduti, vocablo utilizado en guaraní para referirse a la “tela de araña”.
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“Todo el proceso de la obra contó con el asesoramiento permanente de un biólogo especialista. Se eligió una especie singular de araña: la Trichonephila clavipes (Linnaueus, 1767) justamente porque, debido a su gran abundancia en temporada reproductiva, su inclusión en la muestra no representaba un impacto para el medio ambiente”, detalló el museo argentino.
Agregó que “las arañas fueron cuidadosamente hidratadas y alimentadas a diario” con moscas domésticas y que “el tamaño de la instalación y las estructuras colocadas en su interior fueron diseñadas especialmente para que las arañas pudieran confeccionar sus telas adecuadamente”.
El museo sostuvo además que, “a lo largo de la historia del arte, son muchos los artistas que han trabajado con especies vivas para reflexionar sobre la convivencia con la naturaleza”. Añadió además que “el rol del museo es fomentar la reflexión y el debate crítico, además de hacerse eco de estos cambios de mirada que complejizan prácticas históricas”.
A través de las redes sociales, varios visitantes a la muestra habían cuestionado la utilización de estos arácnidos en la instalación, ubicada dentro de una gran caja de material transparente.
Joaquín Sánchez es un artista paraguayo residente en Bolivia, cuya labor se extiende a distintas disciplinas como el cine, el video, la instalación y la performance. Su trabajo para esta muestra, según destaca Colombino en su texto curatorial, trae a colación los bordados, los encajes, los tejidos tradicionales.
“Hay en estas obras algo de la labor tradicionalmente femenina, algo emancipatorio en ese construir vida a puntada pura. Y todo lo que guarda esa labor: la belleza del tiempo pausado y atravesado por lizos, por tramas, por urdimbres, pero también el sentido que se guarda en una pieza de ñanduti o de ao po’i almidonado”, añade el texto curatorial, haciendo además referencia a las obras de Claudia Casarino, Mónica Millán, Arnaldo Cristaldo y Félix Cardozo, que también integran la exposición.
La muestra “Aó. Episodios textiles en de las Artes Visuales del Paraguay” reúne 16 obras de diez artistas estrechamente vinculados al Paraguay. La misma podrá ser visitada hasta el próximo 2 de agosto en la sala 3 del museo ubicado en la Avda. Figueroa Alcorta 3415.