El albor musical de Magalí Benítez

“Antes de la luz” representa, para la pianista y compositora paraguaya Magalí Benítez, aquellos momentos por los que pasa un artista durante la creación de una pieza. Hoy por hoy la artista celebra dicho proceso que derivó en el nacimiento tanto de su primer single con su respectivo videoclip, dirigido por Xime Peaches gracias al proyecto Sorora Filma.

Magalí Benítez es una joven pianista que empieza a mostrar sus primeras composiciones. El comienzo se da con “Antes de la luz”.Archivo, ABC Color
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“Antes de la luz” es el primer tema de Magalí Benítez que, literalmente, ve la luz. Con esta obra de música instrumental y su video, ella busca reflejar el proceso de creación por el que pasa un artista. En el video dirigido por Xime Peaches interviene también, de forma artística, un recuerdo de haber presenciado un amanecer en el medio del río. La historia va evolucionando a medida que la protagonista del videoclip va pasando por un proceso creativo, a veces no tan evidente sino más metafórico.

Para Magalí, el hecho de haber podido grabar este video que logró tras ser una de las tres ganadoras del concurso de Sorora Filma, es un sueño hecho realidad. “Es mi primer videoclip. En todo momento me sentí muy cómoda, el equipo de trabajo fue simplemente genial. No te puedo explicar la felicidad que sentí los dos días de grabación al trabajar con un equipo increíble formado enteramente por mujeres. El sueño de toda mujer es; no parecía real”, planteó.

El destello inicial

La pianista comenzó su relación con las teclas desde pequeña, cuando su hermano comenzó a estudiar. “Hubo algo que me llamó la atención de ese instrumento, la cantidad de teclas que tenía y cómo una persona era capaz de memorizar en qué momento tenía que tocarlas”, aceptó Magalí, para quien hasta ese momento la música había estado presente en su vida de una manera “normal”, ya sea como una materia en el colegio o en la radio de casa.

El hecho de que su hermano estudie música fue ese disparador para despertar su interés, lo que la llevó a estudiar en el Conservatorio Nacional de Música. A sus 18 años se recibió de profesora de piano popular y ese mismo año probó en la Licenciatura en Música de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción, donde ingresó. Actualmente ya está escribiendo su trabajo final de grado.

El piano como sostén

“Increíblemente me siento muy segura”, afirmó Magalí a la hora de pensar en cómo se siente al estar acompañada de un piano o de un teclado. “Es como si estuviese alguien más acompañándome, es muy loco”, pensó. “Para algunas personas puede que sea un instrumento musical nomás, pero yo lo siento como un compañero, de escenarios, de prácticas, un amigo con el que podemos hacer música juntos”, observó.

En forma de reflexión, Magalí acerca con “Antes de la luz” esa relación tanto con el instrumento y también con la composición. Pero al pensar en lo que pasa luego de que la obra salga al mundo, expresó que es uno de los momentos más importantes, “porque es cuando todo el trabajo que venís haciendo va a ser escuchado por otros oídos, por otras percepciones totalmente diferentes a la tuya”. “Cuando el tema ya está afuera después ya llegan los comentarios de cómo lo recibieron. Creo que ineludiblemente te sentís juzgada, porque es tu visión musical la que escuchan y la gente decide si les gusta o no, lo cual es muy enriquecedor en la experiencia profesional de uno”, planteó la joven artista.

Música instrumental

Benítez, quien actualmente forma parte de diferentes proyectos como Majuja Trío y Band’Elaschica, ambos de música instrumental popular, compartió su pensamiento de que “las personas que hacen y gustan de tocar música instrumental encuentran un medio en donde expresar sentimientos, emociones, momentos de la vida de uno mismo, pero sin utilizar las palabras para dejarlo en evidencia” pues “más allá de lo que se pueda decir”.

“Una de las cosas que más me atrae es la gran cantidad de riqueza y posibilidades que hay en este tipo de música, sobre todo en el piano. Para mí, la mayor satisfacción al tocar música instrumental es que me guste lo que toco y sentir que puedo expresarme con mi instrumento, como si estuviese hablando”, reconoció.

Finalmente Magalí, quien agradece el apoyo constante de toda su familia, algo sin lo que no hubiera podido dedicarse a la música como profesión, sostuvo también que uno de sus principales objetivos es “componer y tocar música que inspire a las personas, en especial a las niñas y mujeres de nuestro país, para que puedan verse reflejadas y sientan que es posible dedicarse profesionalmente a la música siendo mujer; que con mucho estudio y preparación, las oportunidades llegan tarde o temprano”.

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