El objetivo del proyecto es mejorar las condiciones educativas y comunitarias de niñas y niños de 3 a 5 años de edad, fortaleciendo su entorno pedagógico, involucrando a las familias y mejorando las condiciones de infraestructura de 16 escuelas de gestión oficial.
Con un enfoque integral, el proyecto fomenta el desarrollo socioemocional de niñas y niños, proporcionándoles espacios de aprendizaje que nutren su autoestima y su creatividad desde temprana edad.
“Queremos lograr que cada niña y cada niño se desarrolle en un ambiente saludable, seguro y positivo, tanto en el ámbito escolar como en la casa”, explica Rosarina Maciel, directora país de Children Believe, organización que lidera la iniciativa.
El proyecto se implementará hasta el 2026, y en este primer año, se realizaron seis talleres de actualización profesional dirigidos a docentes, técnicas y técnicos, supervisoras y supervisores del Nivel Inicial.
Estos talleres abordaron varios temas, como la importancia del desarrollo infantil, el aprendizaje a través del juego y sus beneficios, la educación respetuosa y la disciplina positiva, el trabajo colaborativo con las familias y técnicas de cuentacuentos para estimular la creatividad y el lenguaje.
Al respecto, Berta Lilian Maldonado, profesora y directora de área de la Escuela Básica N° 944 Papa Juan XXIII, de la ciudad de San Juan Nepomuceno, se muestra confiada en el proceso que lleva adelante el proyecto: “Realmente estoy segura de que va a mejorar radicalmente, porque ahora ya estamos viendo los frutos”.
En el marco del proyecto, también se conformó una red de escuelas, que permite a las 16 instituciones intercambiar experiencias y buenas prácticas, generar aprendizajes colectivos y fortalecer los entornos educativos.
Otro eje importante fue el apoyo a las familias, con talleres de nutrición y de concientización para la participación activa en el proceso educativo.
El proyecto capacitó a más de 400 madres, padres y cuidadores, enfocándose en la alimentación adecuada durante la primera infancia, la educación respetuosa y el aprendizaje en el hogar, con un impacto positivo en el desarrollo integral de niñas y niños.
Durante este año, Mitã Arandu implementó igualmente significativas mejoras en las 16 escuelas, con construcciones, adecuaciones y mantenimientos, así como la dotación de materiales didácticos, mobiliario y equipos informáticos.
Al desarrollar capacidades, mejorar los espacios educativos y empoderar a familias y docentes, el proyecto contribuye directamente al bienestar de niñas y niños, y al fortalecimiento de la comunidad educativa en Caazapá.
“Estamos llegando en el momento indicado, porque cuanto antes lleguemos, desde que nacen, o inclusive antes, mejores resultados tenemos”, asegura Diego Martínez, director ejecutivo de Fundación Alda.
Mitã Arandu es una iniciativa de Children Believe, en alianza con ChildFund Korea y financiada por la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), en asocio con Fundación Alda y en articulación con el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).