“Cuando revisamos nuestra nueva identidad, respondimos a ese profundo amor por nuestra historia y aprovechamos esa nostalgia con un toque sumamente moderno”, indicó Alejandro Monroy, General Manager Paraguay y Bolivia para PepsiCo Bebidas sobre este cambio.
La nueva paleta de colores introduce el azul eléctrico y el negro para crear contraste, vitalidad y un toque contemporáneo a la clásica combinación de la marca.
Además, se incorporó un pulso característico que evoca la “onda, explosión y efervescencia”, una metáfora para el movimiento de la marca al ritmo de la música, con la energía de la gente y el latido de la cultura popular.
La expansión internacional de la nueva identidad visual marca el primer paso en la nueva era de Pepsi en cuanto a diseño, experiencias y alianzas, con Sed de Más, la filosofía de marca.