El director general de Planificación y Control del Viceministerio de Industria, Máximo Barreto, comenta que el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y la Fundación Moisés Bertoni (FMB) lideran el “Grupo Impulsor de la Economía Circular en Paraguay (GIEC)” con el objetivo de articular acciones entre los sectores público y privado, que apunten a la consolidación y aceleración de la economía circular en nuestro país.
Barreto señala que el reciclaje se enmarca en la economía circular como modelo de producción y consumo. “La economía circular es un sistema donde los materiales nunca se convierten en residuos y la naturaleza se regenera, es decir, los productos y materiales se mantienen en circulación mediante procesos como mantenimiento, reutilización, renovación, remanufactura, reciclaje y compostaje”, explica.
En ese contexto, desde la GIEC se implementó como ejes de acción el Programa de Oportunidades Circulares (POC) para financiar proyectos circulares de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Además, se elaboró una Guía de Consumo Responsable y se lanzó la hoja de ruta de la Economía Circular de Envases.
Sobre la Economía Circular de Envases, Barreto menciona que la promoción del reciclaje de envases (mayoritariamente de plástico y en menor medida de vidrios) ronda el 43% y se pretende aumentar al 60% para el año 2033. “La industria del reciclaje, solo en el sector de los envases, emplea a casi 130.000 paraguayos y representa un flujo de negocio de US$ 450 millones al año”, puntualiza Barreto.
Detalla que la mano de obra se distribuye entre 100.000 recicladores, 15.000 gancheros, 12.500 empleados en centros de acopio y otros 1.000 trabajadores en industrias. En cuanto al flujo de negocio, US$ 72 millones es lo facturado por recicladores; US$ 72 millones por centros de acopio y US$ 300 millones por las industrias.
Oportunidad de negocios
Considerando los resultados registrados con el reciclaje de envases, se evalúa que existen oportunidades de negocios interesantes, con impacto positivo en el ambiente, todo esto en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Por ese motivo, describe Barreto, se trabaja con miras a mejorar la “circularidad del material reciclado”, mediante el incremento del material reciclado utilizado en la fabricación de los envases y aumento de países a los que se exporta materia prima secundaria, lo que representará mayores ingresos a Paraguay mediante la venta al extranjero de productos elaborados con materia prima secundaria.
Para alcanzar ese dinamismo económico, y por qué no, superarlo, asegura que es fundamental la concientización ciudadana y corporativa. Por ello, una estrategia es la promoción de la economía circular y el reciclaje representa un eje trascendental.
El proceso de promoción tiene, entre las tareas a realizar, las campañas masivas de educación que insten a la separación de residuos en el hogar, la implementación de un sello de reciclaje que incluya instrucciones a los consumidores sobre los productos reciclables, así como la inclusión del tema economía circular en las carreras universitarias.
En cuanto al trabajo que se puede realizar en conjunto con la academia, Barreto reflexiona que existe mucho potencial, pues las carreras de ciencias químicas, ingeniería en alimentos y diseño industrial podrían aportar ideas innovadoras para fortalecer el reciclaje como industria sostenible.
Por su parte, la viceministra de Industria, Lorena Méndez, manifiesta que la Economía Circular se sustenta en buenas dosis de emprendimiento e innovación, dos pilares que promueve el MIC, y razón por la que se apuesta en este sistema. “La misión del MIC es promover políticas públicas que apuntalen al desarrollo sostenible del sector empresarial, a través del incremento de su competitividad”, afirma.