El 26 de julio de 1953, los alemanes Enrique y Elizabeth Schulz fundaron Lido Bar sin imaginarse que sería uno de los bares más emblemáticos de Asunción, ubicándose como un destino tradicional de los paraguayos y extranjeros que visitan la ciudad, para disfrutar de un ambiente acogedor y una gastrononomía única, en el que las empanadas y los platos típicos, como el pirá caldo, el soyo y el bife koygua, son los más requeridos.
El encuentro fue animado con música, sorteos y espectáculos, como la presentación especial de Las galoperas, que se unieron a la fiesta con cuadros alegóricos de danza paraguaya.
Gracias al equipo directivo y al plantel de colaboradores, el Lido Bar se posicionó en el corazón de miles de personas que la ubican como una joya gastronómica en Asunción, donde se encuentran exquisitos platos de la comida tradicional paraguaya y también internacional.
El factor humano es sumamente importante en la política de trabajo de Lido Bar, donde el personal tiene varios beneficios. El equipo se divide en varios sectores de trabajo para cumplir con todos los pedidos. La cara visible son las meseras y meseros que se distinguen por su amabilidad y profesionalismo.
Por todo lo que ofrece desde hace 70 años, Lido Bar es un punto referencial de los lugares que uno tiene que visitar en Asunción, donde se combina lo mejor de la tradición paraguaya en un ambiente contemporáneo y acogedor. Su compromiso con la cultura local la convierten en un local donde se descubren la esencia y el sabor de nuestro país.