Cuenta la leyenda que Lucía de Siracusa consagró su vida a Dios e hizo un voto de castidad. Se negó a casarse con un hombre que deseaba que abandone su fe, y por esa razón Lucía fue decapitada. La leyenda dice que durante su juicio, los guardias le sacaron los ojos, pero ella siguió viendo, por lo que la proclamaron patrona de los no videntes al distinguir el bien del mal.
En su honor, el Día del Oftalmólogo se recuerda también durante la festividad de Santa Lucía, celebrada cada 13 de diciembre.
Todas las personas necesitan de un control oftalmológico realizado por un profesional capacitado en algún momento de la vida.
El óptico toma las medidas del cliente y prepara las instrucciones para que los técnicos fabriquen las lentes.
Además, los ópticos asesoran a sus clientes para que adquieran el anteojos que se le adapte mejor.
Gracias a los profesionales de la visión, un gran porcentaje de la pérdida de la vista se puede evitar, prevenir o tratar, siempre y cuando se realice una detección y tratamiento oportuno.
En Paraguay, existen 242 médicos oftalmólogos registrados, según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS).
A todos ellos les deseamos un gran día y les decimos: “Gracias por cuidar de nuestros ojos”.