El arroz es uno de los cereales más producidos y consumidos en el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Paraguay, uno de los exportadores de este alimento, sigue posicionándose en este rubro, pese a la sequía que afecta a la región y la crisis mundial en cuanto a logística, hecho que se acrecentó tras la pandemia por covid-19.
Según informes de la Cámara Paraguaya de Industriales de Arroz (Caparroz), Brasil sigue al frente como principal destino del cereal paraguayo, con un 84%. Durante los primeros siete meses del 2022, se exportaron 630.607 toneladas a este país, lo que representa un aumento del 2% en relación al mismo periodo del año anterior.
Otros destinos son: Chile, Lituania, Canadá, Israel, Guatemala, Bulgaria, Perú, Turquía, Polinesia Francesa, Letonia, Estados Unidos y Bolivia.
El arroz es cultivado principalmente en la Región Oriental. La cuenca del río Tebicuary concentra más del 70% de la producción. No obstante, actualmente existen inversiones que se extendieron a la Región Occidental o Chaco, lo que permite crecer en el área cultivada a nivel país.
Con relación a los valores de mercado, desde el sector industrial comentaron que, para la perspectiva del productor, el precio está en un nivel óptimo, mucho mejor que en años anteriores, mientras que desde la perspectiva del consumidor, el precio está más arriba de lo que este quisiera pagar. En relación con la calidad del producto, el arroz paraguayo es uno de los mejores del mundo.
Exportación de arroz permite avanzar
Villa Oliva Rice, un proyecto agroindustrial que arrancó a finales del 2014 y que está enfocado en la exportación de arroz, es la primera empresa que operó en la Bolsa de Valores con la emisión de bonos estructurados, según su director financiero, Raúl Enciso. Actualmente, llega a más de 20 países con un producto de altísima calidad. Antes de la crisis mundial de contenedores, alcanzó la cifra récord de exportar a 43 países.
“Desde 2019, es la única agroindustria en Paraguay en exponer sus estados financieros trimestrales en formatos y estándares internacionales, que permiten expresar la realidad económica y financiera de la empresa”, destacó el directivo.
Respecto a inocuidad alimentaria, Villa Oliva Rice busca alcanzar máximos estándares. “Cuidamos muchísimo la calidad de los insumos agrícolas que utilizamos”, indicó Enciso. Asimismo, añadió que son extremadamente disciplinados en el cumplimiento de los contratos con sus clientes.
La empresa tiene la certificación de inocuidad de alimentos HACCP y está certificando la ISO 9001.
El director financiero comentó que pese a la sequía y la crisis mundial en cuanto a logística, Villa Oliva Rice se está adaptando muy bien a las circunstancias. “Creo que vamos a alcanzar, por primera vez, una facturación anual de US$ 28 millones”, remarcó. En el 2019, la empresa facturó US$ 12.9 millones, lo que indica su crecimiento.