Para ganar tiempo, la empanada es bastante práctica para disfrutar de un platillo nutritivo, al alcance de la mano, porque es fácil de conseguir y también por su precio económico.
Otra ventaja de la empanada es que se puede comer a cualquier hora del día o la noche. Puede servir como plato principal o un tentempié, puede ser salada o dulce, porque gracias a su fina masa ya sea de pan, quebrada u hojaldre, se puede rellenar con lo que uno más prefiere.
Si bien la más común es la de carne combinada con verduras, también son muy requeridas la de pollo, choclo, jamón y queso, acelga, cuatro quesos, chilena, salteña, y así la lista sigue, porque ya depende de la creatividad de los cocineros.
La empanada es muy popular en varios países, sobre todo en Hispanoamérica, donde su consumo es alto, con algunas variantes regionales.
En nuestro país, el pastel mandi’o o empanada de mandioca es una comida típica paraguaya, de gran consumo principalmente en junio, en los festejos de San Juan.
Hoy por hoy, la industria que rodea a este alimento creció exponencialmente dando trabajo a muchas personas.
La calidad de los productos es otro componente que ayudó a que crezca este rubro y se consolide cada vez más, con restaurantes y marcas que se dedican exclusivamente a que la empanada siga siendo uno de los alimentos favoritos de los paraguayos.