“Los problemas más grandes de humedad suceden en invierno por la humedad interna de las casas; de los baños, de las cocinas que no se ventilan suficientemente generan manchas de humedad en las paredes internas”, explica Óscar Casarino, director fundador de la empresa.
La humedad también acarrea problemas en las zonas exteriores de las casas o edificaciones, especialmente en temporada de lluvias, entre setiembre y octubre.
Aleros, más que necesarios
Para la prevención del impacto de la humedad Casarino recomienda la construcción de aleros, sea la estructura que fuere.
“Las casas, con nuestro clima, deben tener aleros, que protegen las paredes de la lluvia y del sol. Lo recomendable son aleros de más o menos 40 centímetros sea techo de teja, de chapa, de losa”, remarca.
Mirada con proyección
Para Casarino, es muy importante que cuando las construcciones estén en marcha se tenga muy en cuenta el factor humedad, especialmente en las paredes. “Es baratísimo hacer una buena inversión mientras se está construyendo la casa. Cuando ya está construida el problema es muy grande y muy costoso, y muy molesto para los habitantes. En esos casos la previsión es fundamental. En general la previsión es mucho más barata”, concluyó.