En plena contienda de Paraguay contra Argentina, Brasil y Uruguay, mujeres de Asunción y del interior del país se reunieron en la Plaza de Mayo, para entregar sus joyas y así colaborar con la causa de la guerra de la Triple Alianza.
Es un hecho significativo que caló en el sentimiento de un país que se caía a pedazos.
Y pese a tanta incertidumbre, la mujer paraguaya siguió luchando por levantar un país sumido en la destrucción y el olvido.
El 24 de febrero es una fecha que nos recuerda que la mujer paraguaya sigue construyendo este país, con sacrificio, convicción y tesón entregando su amor y valentía para levantar con orgullo una nación que sea justa para sus hijos.