Francisco Gabriel Cáceres, osteópata, nos habla de su especialidad y de sus beneficios.

La osteopatía es una medicina manual que requiere ciencia en su conocimiento, técnica en sus tratamientos y arte en su diagnóstico. Se realiza con un enfoque global de la persona, y se centra principalmente en el estudio, prevención y tratamiento de los desajustes funcionales de las diferentes estructuras corporales, denominados disfunciones somáticas. Con ello se pretende restaurar la capacidad perdida de autocuración del propio cuerpo. Es una medicina natural que tiende a dar al hombre la plena posesión de su potencial físico y sicológico. Se sirve de una técnica terapéutica cuya meta es la de reorganizar las relaciones de movilidad y de fluctuación de las estructuras anatómicas por medio de maniobras precisas.

Con esta terapia se pueden aliviar dolores de cabeza, dolores articulares y osteomusculares en general.

Utiliza un procedimiento de diagnóstico que incluye básicamente la palpación minuciosa del sistema musculoesquelético del paciente así como las fascias (el conjunto de tejidos que componen el cuerpo, musculatura, huesos, células, nervios) y articulaciones.

El tratamiento para los dolores articulares, musculares o viscerales consiste en detectar las disfunciones que provocan dichos dolores y a través de manipulaciones precisas eliminar el origen de tales disfunciones.

De allí la importancia de la detección de lesiones como de localización de la lesión primaria que desencadena el origen del problema.

La meta final de la osteopatía es permitir que el paciente se encuentre de nuevo libre, sobre sus bases, cualesquiera que sean y recomenzar no solo a existir sino a ser.