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ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional). El programa, además de la coronación de la nueva soberana, incluye la entrega de reconocimiento al socio Víctor Acuña por sus años de trayectoria y servicios. El club está muy bien, señaló el presidente de la entidad deportiva, arquitecto Darío Ortiz, quien destacó que se están preparando con mucho entusiasmo para el festejo.
Uno de los más importantes logros del club en el presente año es haber obtenido el título de campeón en la categoría Comparsas en la presente edición de los carnavales encarnacenos, y su reina, Tamara Miranda, fue ganadora del título de Reina del Corso.
El Club San Juan había presentado una alegoría titulada “Alma rusa”, con la que logró el primer puesto, con la presentación de trajes y ornamentaciones exquisitamente elaborados por los artesanos de la entidad.
La historia del club está marcada de acontecimientos de relevancia en el ámbito deportivo y en la actualidad es uno de los más prestigiosos clubes sociales de la comunidad. Sus amplias instalaciones, ubicadas en el corazón de la zona alta de Encarnación, es uno de los sitios preferidos como sede de eventos sociales, como cumpleaños y casamientos.
El club deportivo y el quincho ubicado en el barrio Bernardino Caballero tienen una vista privilegiada del lago formado por el embalse del arroyo Santa María.
El club tiene actualmente unos 600 socios y es uno de los más “fuertes” de la ciudad, debido al espíritu de cuerpo que caracteriza a sus asociados. Esa característica hace que sus emprendimientos cuenten con el apoyo y concurso entusiasta de todos sus miembros.
Fundación
La historia del club San Juan está muy ligada a la pasión que un grupo de jóvenes sentía por un deporte relativamente nuevo en el país: el fútbol. En las crónicas reunidas en un voluminoso libro que recopila testimonios y vivencias de la institución, elaborado por el socio Gerardo Cabrera, se pueden leer interesantes relatos sobre la entidad.
Indica Cabrera que hacia los años 1925 o 1026 un grupo de jóvenes y adultos se reunían a jugar al fútbol en un lugar conocido como “Estero porã” o “Estero cora”, que ocupaba una vasta zona que abarcaba lo que sería parte del barrio Santa Rosa y Barril Paso, en cercanías al arroyo Mboi Ka’ê. Era tradición que al término de los partidos se reunieran en un comercio ubicado en inmediaciones de la calle Mariscal Estigarribia y el boulevard Concepción (actual Avenida Caballero) a compartir anécdotas y comentarios de la jornada.
Esta casa comercial, conocida con el nombre de San Juan, era propiedad los españoles Victoriano Simplicio y Manuel San Juan. Con el aliento de estas personas, los jóvenes fundaron un club de fútbol. Entre sus fundadores se recuerda a Manuel Flecha.
El solar “San Juan”, tan caro a los afectos de estos entusiastas futbolistas, dio el nombre al club, que fue fundado un 28 de mayo de 1927.