Considerando el efecto estadístico, el sector de la construcción se está recuperando del bajón del 7,5% que tuvo en el año 2023. Esta caída en las construcciones se dio por el paro de las obras públicas en medio de un plan de convergencia fiscal del Gobierno, por las deudas acumuladas a las constructoras, entre otros factores que incidieron en dichos resultados.
De acuerdo con la estimación oficial del Banco Central del Paraguay (BCP), el sector de la construcción crecerá este año 3%, y si bien se observa una buena dinámica, se considera este como un año más bien de recuperación.
Considerando los resultados recientes del producto interno bruto (PIB) real, el sector de la construcción verificó un aumento interanual de 4,7% en el segundo trimestre de 2024, lo que demuestra que la actividad verificó un buen movimiento, acumulan[1]do así un crecimiento de 1,2% al cierre del primer semestre de 2024.
La contribución de este sector dentro de la estructura del PIB fue del 6,8% en el segundo trimestre del año.
Según los registros del BCP, el comportamiento del segundo trimestre estuvo influenciado por el mayor ritmo de ejecución de las obras, tanto privadas como públicas.
En tal sentido, se ha observado una recuperación en la demanda de los principales insumos empleados por el sector, sobre todo la parte de la producción nacional.
¿Cuántos Obreros ocupa el sector?
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el sector de la construcción ocupó de manera directa a un total de 222.105 personas, de los cuales 217.000 son hombres y poco más de 4.000 son mujeres. La ocupación en el sector de la construcción verificó un aumento de 15.400 ocupados en comparación al segundo trimestre del año pasado.
Igualmente, además de los ocupados directos, el sector de la construcción genera actividad y movimiento en otros rubros y actividades. Donde hay una obra de construcción también surgen emprendimientos de comida, tereré, insumos y otras necesidades básicas.
Año de recuperación
El titular del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Carvallo, detalla que este año el sector de la construcción está empezando a crecer un poco y a recuperarse, después del fuerte bajón de los años recientes. “Está en terreno razonable”, afirma.
Señala también que difícilmente se vuelva al dinamismo que se alcanzó en los años de pandemia (2020 y 2021), ya que el Gobierno impulsó las obras públicas en ese periodo y fue uno de los pilares del crecimiento en esos años, donde se tuvo –por ende– un salto de nivel de la inversión inmobiliaria.
Después de esos periodos de alto crecimiento, se observó un ajuste en ese salto y a partir de ahí empezó a tomar un nivel de dinamismo similar al que se tenía antes de la pandemia.
“Ahora lo que estamos viendo a partir de ese menor nivel es que las construcciones vienen con un comportamiento más positivo en ciertos periodos, se viene recuperando después de la caída”, apunta.
Mejor panorama para el 2025
Ernesto Figueredo, referente del rubro inmobiliario y titular de la Cámara Paraguaya de Comercio y Servicios del Paraguay (CPCSP), expresa a su vez que el nuevo Gobierno tuvo que hacer una reingeniería con las deudas pendientes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) a las constructoras privadas, y que esa situación hizo que el año 2023 y parte de 2024 se tengan semestres lentos en nuevas obras públicas, lo que ex[1]plica en gran parte este resultado.
“Uno espera que en el 2025 se vea un dinamismo mayor en el sector de las construcciones, con un aumento importante en el llamado de nuevas obras públicas, que es lo que finalmente mueve la aguja de las construcciones. En el ámbito de obras privadas, este 2024 también fue un año de transiciones. Es un periodo de crecimiento y esperamos que en el 2025 se dé un repunte tanto de las obras públicas como privadas”, indica el titular de la CPCSP.
Menciona que el aumento y la recuperación van a depender también de la capacidad del Gobierno de poder analizar propuestas, como las alianzas público-privadas (APP) que esperan se intensifiquen en términos de propuestas, para que en el 2025 puedan desarrollarse.
La informalidad es un gran desafío
Si bien el sector de la construcción ocupa a un segmento importante de la población, alrededor de 220.000 ciudadanos en el 2023, sigue con una tasa muy elevada la informalidad laboral, con 87,5% de trabajos fuera del sistema formal, según datos del INE.
Por la característica de las obras, el trabajo del obrero de la construcción es de contratación temporal, por lo que mayormente las ocupaciones son informales; es decir, no cuentan con seguridad social, siendo este uno de los principales desafíos del sector.
Solo el 17% de los obreros tiene una relación laboral formal, con seguridad social o RUC. Es decir, un poco más de 190.200 obreros que trabajan en construcciones están fuera del sistema de seguridad social.
Por la característica misma de la actividad que presenta una alta rotación de sus obreros, al sector de la construcción le cuesta cumplir con las reglas laborales. Además, la propia estructura del sistema previsional no establece un mecanismo que se pueda adaptar a este tipo de actividad y que ello pueda cumplir con las reglas básicas del empleo digno.