Cargando...
Aquí se concibe un urbanismo sensible y armónico con la naturaleza, donde los diseños modernos se combinan con el tratamiento paisajístico de su entorno.
La casa presenta el tono blanco en sus paredes, cortinas, detalles decorativos y muebles, y se suma el rojo, característico de la Navidad. La residencia pertenece a Ximena Serrano, quien nos hizo llegar sus fotos.
Tanto pisos como muebles son de madera de color caoba, que cortan con el blanco de la deco y los muros.
La cocina abierta, tipo americana, integra sus mobiliarios con la línea moderna de los electrodomésticos y accesorios de acero.
El espejo del comedor en gran formato y enmarcado multiplica visualmente el espacio y la luz natural.
El cuero de los tapizados de los sofás expone el crudo y el color café, con costuras visibles, que se agregan a la propuesta cromática.
Las pequeñas luces en el techo aportan un acento encantador y sutil; acompaña una lámpara mexicana en forma de estrellas que aportan un toque vibrante con sus botones de colores.
Los grandes ventanales permiten una gran luminosidad natural e incorporan el jardín al ambiente familiar para disfrutar del verde. Con un toldo blanco, sillas verdes y luces tenues secuenciadas, crea un ambiente ideal para tomar el desayuno en la soleada mañana. Y en la tarde compartir copas de vino con amigos.
Las obras de arte son del artista colombiano Norler, quien con figuras humanas representa estados emocionales. El lienzo sobre la chimenea se titula “…Y la libertad se fue”, es un equilibrio entre la libertad y el ser, representado por las alas y una plomada colgando de su dedo índice”.
El arbolito decorado es circundado por trenes de juguete. También hay sandías y muñecos de nieve.