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Con el objetivo de iniciar una nueva área de trabajo orientada a la salud, el bienestar y el buen vivir, en su búsqueda de mejorar la calidad de vida de las personas y su misión de promover la cultura como motor del desarrollo sostenible, Estación A – Núcleo Cultural organiza un taller en el cual se trabajará con dos sistemas muy potentes y dinamizadores para la transformación personal y social, de la mano de profesionales muy solventes en ambos casos, destacados por su trayectoria.
Se trata de dos metodologías para el autoconocimiento y el desarrollo personal, que se complementan en esta propuesta para bucear en nuestro interior y buscar las respuestas que nuestro ser necesita para desplegar las alas hacia la plenitud. “Las constelaciones familiares nos conducen a descubrir los vínculos invisibles con nuestro pasado, favoreciendo la integración de aspectos, emociones o conflictos que permanecen ocultos a la conciencia, pero influyen en nuestras acciones, configurando, en algunos casos, gran parte del presente, bloqueando o interfiriendo con nuestras decisiones y deseos”, explica Gabriela Frers, directora ejecutiva.
Este método terapéutico fue desarrollado por el maestro Bert Hellinger (Alemania), un exsacerdote y psicólogo que busca encontrar los aprendizajes y las comprensiones sobre cómo las leyes fundamentales que rigen a los grupos o sistemas humanos influyen en el bienestar, o en su falta, de las personas.
Según Hellinger, solo cuando se reconoce el vínculo con la familia, y comprende y comparte la responsabilidad, el individuo puede sentirse libre para continuar con su propio camino, sin temor a quedar atrapado en el pasado. “A través de las constelaciones podemos tomar contacto con historias de nuestro pasado que no conocemos muchas veces y, sin embargo, influyen en nuestro presente: actitudes, sentimientos y emociones. Accediendo a esa información, podemos sanar”, agrega.
Por su parte, la biodanza, que surgió en los 60, a través del movimiento, el ritmo y la música, nos conecta con nuestras emociones en un encuentro con otros, con quienes se comparte el espacio, la vivencia e integración liberadora de experiencias y sentimientos. “Es un sistema de autodesarrollo, creado por el maestro Rolando Toro Araneda, psicólogo, pedagogo y poeta chileno, que busca profundizar el autoconocimiento, y promover la capacidad de enlazar de forma holística al ser humano con sus emociones y su expresión. Ambas metodologías ya son conocidas en el Paraguay”, detalla Frers.
No es propiamente una terapia, aunque su práctica tiene efectos terapéuticos; no se enfoca en la dificultad, sino en los potenciales, por lo que para su creador, Rolando Toro, en la biodanza no se pretende combatir la tristeza, sino aumentar la alegría. “No se aborda el miedo, sino nuestro valor. No se provoca la ira, sino la confianza y dignidad que faciliten un comportamiento asertivo”.
Frers acota que se trabaja con la parte sana. “Son rondas. La ronda es el elemento clave. Pueden ser grupales, en pareja o individuales. La biodanza nos ayuda a conectarnos con emociones que nos permiten sanar”, indica Frers.
Los facilitadores
Guillermo (Willy) Hudson es discípulo directo de Rolando Toro Araneda, inició su formación en 1985, y es uno de los primeros facilitadores y didactas formados por el creador del sistema en Argentina. Con una amplia trayectoria en coordinación de numerosos grupos de biodanza, actualmente es director de las Escuelas Autónomas de Chaco y Posadas, en Argentina.
En la Escuela de Chaco dirige la formación de facilitadores de biodanza a la que asisten también participantes del Paraguay.
Por su parte, Adriana Piatti es operadora en psicología social, consteladora familiar y estructural, experta en nuevas constelaciones familiares cuánticas y terapeuta floral. Para Piatti, esta propuesta en el Paraguay es una experiencia en la cual la integración del sistema de biodanza permite llevar al cuerpo la conciencia de transformación vivenciada en la experiencia de la constelación familiar. “La danza del alma puesta en el cuerpo. La invitación es a integrar en nosotros esta certeza que nos lleva por un camino de sanación”, resalta.
En el Paraguay se desarrollan talleres de biodanza y constelaciones familiares con facilitadores nacionales y del exterior; sin embargo, esta propuesta de complementariedad entre ambos sistemas se realiza por primera vez en el país. “Por lo tanto, el objetivo de este taller es generar un espacio de crecimiento personal a partir de la facilitación de vivencias, buceando en las raíces ancestrales y biodanzando las emociones que despiertan para ser reconocidas, integradas y sanadas en una experiencia liberadora”, concluye Frers.
El taller se realizará el sábado 6 de abril, de 8:30 a 17:00, en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNA, en el salón auditorio. Las vacantes son limitadas.
Sepa más Reservas al cel.: (0991) 400-240.
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