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Según los datos, fue la propia ministra de Justicia, Sheila Abed, la que ordenó ayer la destitución del director de la penitenciaría nacional de Tacumbú, Gerardo Delvalle Sabino, quien había asumido el cargo hace exactamente un año, en remplazo del actual director general de Establecimientos Penitenciarios y Centros Educativos, Artemio Vera.
El nuevo responsable del penal es el abogado Luis Alberto Barreto, un funcionario de carrera con 18 años de antigüedad en el sistema penitenciario y que últimamente venía desempeñándose justamente como director jurídico de la penitenciaría de Tacumbú.
La remoción de Delvalle fue desencadenada por una fotografía subida al Facebook por el diputado colorado suplente por el departamento de Amambay, Carlos Rubén Sánchez Garcete (39), alias “Chicharõ”, encerrado en el presidio desde el 25 de mayo pasado, tres días después de que fuera capturado por la Senad, en Asunción, en una operación que también derivó en el arresto de su hermano menor Ardonio Sánchez Garcete (34), ambos acusados de lavado de dinero.
En la imagen que “Chicharõ” subió a su perfil de Facebook se lo ve sonriente junto a otros internos, celebrando la victoria política de su hermano, Denilson Sánchez Garcete (31), quien se impuso en las internas del Partido Colorado para pugnar por la candidatura a la intendencia municipal de Capitán Bado.
El puesto comando
Precisamente, a la fotografía del festejo acompañaba un mensaje redactado por el propio Carlos Rubén Sánchez Garcete, quien entre otras cosas escribió textualmente que “desde el puesto de comando de Tacumbú, les reafirmo, que ahora más que nunca, mi pueblo sabe que puede contar conmigo... RUBÉN SÁNCHEZ GARCETE... orgullosamente BADEÑO”.
El PC de “Chicharõ” en Tacumbú funciona en una celda vip, que en teoría es la sala privada “E”, generalmente utilizada por los internos para recibir visitas conyugales, pero que por lo visto el director Gerardo Delvalle alquilaba al supuesto jefe narco badeño por una fuerte suma mensual.
Un sumario administrativo podría determinar incluso el monto específico que pagaba Sánchez Garcete para vivir en esa sala privada, con todas las comodidades posibles, sin ser molestado y además con libertad absoluta para recibir visitas y utilizar celulares con conexión a internet.
De hecho, hasta antes de que estallara el escándalo por la fotografía publicada por “Chicharõ”, la Senad también ya venía monitoreando las actividades del diputado colorado suplente en la prisión, desde donde supuestamente seguía manejando libremente sus negocios ilícitos, tal como se descubrió que lo hacían el narco altoparanaense Tomás Rojas Cañete, alias “Toma’i”, y el autoproclamado líder del PCC en Paraguay, Carlos Antonio Caballero, alias “Capilo”, cuyas celdas vip también fueron intervenidas semanas atrás en Tacumbú y en la Agrupación Especializada, respectivamente.
Hay indicios de faltas
El Ministerio de Justicia, por resolución Nº 629, dispuso el cambio del director de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, Gerardo Delvalle. Al mismo tiempo, ha ordenado la intervención de la dirección de asuntos internos, a los efectos de la investigación administrativa tendientes a deslindar responsabilidades. Señala que existen indicios de faltas administrativas, de seguridad, vigilancia y control en el referido sector del establecimiento penitenciario, según lo informado por la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios.