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–Un informe de la ONG Transparencia Internacional ubica a Paraguay, una vez más, como uno de los más corruptos del mundo. ¿Qué responde a ello?
–En primer lugar, cuando nos califican de esa manera debemos tomar con seriedad los resultados, los números nunca nos tienen que hacer enojar. Si tenemos honestidad y determinación debemos tomar para mejorar, pero administro que esa fue una evaluación hasta el 2012. Yo no tengo dudas de que hoy se está robando mucho menos, no puedo asegurar..., pero en el primer año no tuvimos ningún escándalo de corrupción. Sabemos el esfuerzo que estamos haciendo en transparentar, el libre acceso a la información. Queremos llegar a todos los ciudadanos paraguayos y que nos puedan controlar; a todas las personalidades políticas, sobre todos quienes somos administradores, cuánto gastamos, cómo gastamos y a qué costo compramos las cosas. Estoy seguro de que va a ser una enorme herramienta para la ciudadanía paraguaya. Debemos recordar que nosotros fuimos electos por la mayoría del pueblo y no nos tiene que molestar que nos exijan, que nos controlen. Siempre he manifestado que ganar unas elecciones no es acceder... es nuestro turno para administrar lo ajeno, apenas somos administradores de lo que es de la gente y nos van a ver con toda la energía para que la gente sienta que estamos al servicio de ellos.
–Entonces se sigue robando, solamente que se roba menos...
–Hemos encontrado escandalosos robos. La gente reclama fin de la impunidad, pero eso lo determina el Poder Judicial. Pueden verse los costos en la parte vial, yo no recuerdo una institución donde no hayamos encontrado un lugar donde las cosas estén en orden. Te puedo asegurar que no hemos encontrado un solo lugar donde las cosas hayan estado siendo compradas con los costos y las cantidades que tengan que ser y entonces eso va en detrimento. Ustedes pueden ver los costos de obras públicas, costo de las rutas, hoy con mejores especificaciones, las cifras son siderales.
–¿Puede citar algún caso en particular?
–En ANDE hemos llamado las mismas licitaciones y se han ahorrado cifras siderales. Algunos hablan de que estamos con el rumbo equivocado; nosotros vamos a hacer comparaciones, en viviendas, cuántas viviendas entregaron administraciones anteriores y a qué costo, cuántas dejaron abandonadas y a qué costo, cuánto dinero ya retiraron para la construcción de esas viviendas; hay un gran número que ya han llevado si no el 85% el 100%, y quedaron sin hacerse las viviendas. Son todas estadísticas que vamos a presentar. Cuánto se ha usado... nosotros vamos a mostrar cuánto se gastó en la pobreza, en nombre de los indígenas y qué han hecho. Nosotros en estos momentos seguimos procurando ser cada vez más transparentes; no volver a usar a la pobreza y a los indígenas, seguiremos comparando. A aquellos que critican vamos a mostrar las estadísticas y uno va a tener la oportunidad de defender esos números y esas estadísticas. Nos sentimos muy confortables de que estamos haciendo mucho mejor que administraciones anteriores.
–Aún hay muchos reclamos en las calles. ¿Está satisfecho con lo que se logró?
–No. Sí estamos dando pasos en materia de transparencia, en materia de patriotismo. Estamos manejando lo que es del pueblo de una manera muy diferente que administraciones anteriores, estamos conformes.
–La seguridad sigue siendo una gran deuda de su gobierno.
–Sé que el ministro del Interior (Francisco de Vargas) había ido a la Cámara de Anunciantes del Paraguay, mostrando sobre todo estadísticas. Yo le pedí al ministro De Vargas que se reúna con todos ustedes, con los periodistas, y mostrar cómo se elaboran esas estadísticas. Por ejemplo, con el tema motochorros en Asunción y Central ha tenido un descenso muy importante; en Asunción creo que está en 31%, Central 29%. Hay que entender también que desde muy temprano consumimos en los noticieros muy temprano desde las 5 de la mañana empieza a ver al motochorro, al que le sacó la cartera, la sensación se instala muy fuerte.
–¿Responsabiliza a la prensa?
–Yo no digo que estemos bien. No estamos en contra de la noticia, pero sí estamos en condiciones de demostrarles a todos la seriedad que tienen las estadísticas de la Policía.
–La Policía Nacional es una institución con una imagen bastante desgastada, a diario se escucha noticias sobre uniformados involucrados en algún hecho delictivo.
–Yo no puedo dejar de agradecer y felicitar a la institución policial por el gran esfuerzo que se está haciendo en recuperar la imagen. Ellos son conscientes de cómo se ha perdido la imagen que hay en la policía, pero sería muy injusto no felicitar el esfuerzo que están haciendo. Antes ingresaban 1.500 personas que era de la peor calaña, se les daba uniforme, se les daba armas. Hoy el ingreso es diferente y tenemos las estadísticas de que quienes han ingresado por concurso están teniendo calificaciones importantes. Estamos tranquilos en que los equipos están ahora muy por encima de lo que habíamos recibido. Estuvimos en Ecuador, nos hicieron una presentación de 911, que es muy parecido a lo que tenemos, pero con más cobertura, donde se agregan cámaras en los ómnibus, los transportes públicos, y llegan a nivel nacional. Tenemos medio camino andado, tenemos que agregar cámaras. Ellos le agregan al 911 a los bomberos, a las Fuerzas Armadas, al Ministerio de Salud y todos están representados en una mesa. No es que la Policía llama a los bomberos, a las Fuerzas Armadas, sino cada institución está en la mesa interdisciplinaria, trabajan juntos.
–En su opinión, entonces ¿todo esta bien en materia de seguridad?
–Estamos bien encaminados. No podemos estar satisfechos de ninguna manera todavía, pero sí tenemos para mostrar estadísticas y podemos hacer porque mucha gente habla y ataca muy vehemente, a ellos nosotros les pedimos que presenten sus estadísticas. Nosotros vamos a presentar las nuestras, fundamentar cómo lo estamos haciendo porque son muy serios los números que está produciendo la Policía. Recibimos muchos ataques; este no es un lugar para recibir felicitaciones, pero se debe ver el esfuerzo que estamos haciendo de mejorar en todos los órdenes y sobre todo buscando que el Paraguay tenga institucionalidad, que las instituciones funcionen.
–En la lucha contra la delincuencia en el Norte, no se tienen todavía los resultados esperados, y se destina un presupuesto importante a la lucha.
–Yo creo que hemos hecho lo que no se ha hecho en muchísimos años. Sobre todo algún día también van a revisar cuánto se gastaba ayer en gastos reservados, y qué éxito tuvieron. Nosotros estamos marcando muy conscientes que no solo es una lucha armada, es una lucha donde el Estado debe asumir su gran error de ausencia en toda esa zona. Es una zona riquísima de donde el Estado ha desaparecido por muchísimo tiempo. Ahí realmente el verdadero desarrollo va a llegar no con la lucha armada sino llegando con vivienda, con trabajo, con la palabra oportunidad. Estamos muy conscientes de que es el camino a seguir. Hablamos mucho con el presidente de Colombia (Juan Manuel Santos) sobre la lucha que ellos están teniendo y realmente queremos llegar al final de nuestra administración con resultados que hoy están siendo muchos mejores, comparados con los de ayer.
–Sus críticos no opinan lo mismo.
–Con quienes critican nosotros estamos dispuestos a discutir con estadísticas. Lo que se gastaba y lo que se ha obtenido, porque en nombre del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo) mucho dinero ha salido para que no hayan tenido ningún resultado. Nosotros sabemos que falta, pero estamos en el camino y sabemos que esto no ha terminado.
–Otro tema preocupante es el narcotráfico que ha permeado las instituciones a tal punto que tiene defensores y representantes en los poderes del Estado. ¿La narcopolítica vino para quedarse?
–Comento siempre que el expresidente de México Felipe Calderón en una visita no oficial me hizo una advertencia. Me advertía que no caigamos en el error que cayó México, cuando el narcotráfico entró a la política. Él me advertía, ponía la mano en el corazón, y me decía ‘que no le ocurra eso’. Me decía ‘cuando usted vea asesinato de 30 o 40 personas, es el narcotráfico en el poder político’. Es algo que tenemos que mirar.
–No conversaron los presidentes de este problema en la cumbres de jefes de Estado?
–Lo hemos hablado; en cada cumbre creo que tenemos que tener todo el coraje de tomar esto porque es un delito transversal. Tenemos que tener el coraje de tener cuidado en la parte política, tener cuidado los partidos políticos cuando estamos admitiendo candidatos y tocar con toda crudeza este problema. O nos mostramos indiferentes, pero después no reclamemos las cosas; o nos mostramos con toda la decisión de que somos nosotros o ellos. De mi parte van a encontrar toda la determinación de luchar contra ese flagelo.
–Cuando el problema comenzó a debatirse en nuestro país, pidió a los partidos que tengan mayor responsabilidad a la hora de elegir candidatos.
–He enviado cartas a los partidos políticos, pero debo recordar que el único partido que en las elecciones anteriores había reclamado que personas con algunos juicios sobre narcotráfico no fueran aceptados, fue el Partido Colorado. Lamentablemente el Tribunal Superior de Justicia Electoral, tal vez justificadamente no podía eliminar a gente que no tenía condena. Pero hoy con todo lo sucedido creo que nos va a obligar a ser mucho más sensibles y tener más exigencias para poder descartar. Sobre todos si algunos líderes toman la decisión de candidatar a personas que puedan estar vinculados, que los líderes asuman la responsabilidad si mañana son declarados responsables o culpables de este tema.
–El juicio político a miembros de la Corte. ¿No es el cambio de seis por media docena? Decía hace algunos meses que estaba en contra de ese tipo de cambio.
–No estoy de acuerdo cuando se cuestiona la influencia política, eso va a haber siempre. En Estados Unidos el Presidente de la República nombra inclusive en la Corte. Lo que la ciudadanía, el pueblo y el mundo tiene que mirar muy fuerte es los partidos políticos a qué figuras, a qué personas ponen. Nadie puede dudar de que los partidos principales, el Partido Colorado, el Partido Liberal Radical Auténtico tienen personas muy preparadas para poner en ese cargo. No puedo entrar a juzgar porque es otro poder, eso lo he manifestado. Pero si tuviera que opinar y va a haber nuevos ministros de la Corte, que participe la ciudadanía, que todos seamos parte para que quienes entren tengan honor, honorabilidad para no caer exactamente en que hemos cambiado seis por media docena. Entre todos los legados que podemos dejar, estoy seguro, el más importante va a ser una justicia creíble. Eso comienza con la Corte Suprema de Justicia, la cabeza de la justicia. Si la cabeza funciona bien, eso va a desencadenar en que tribunales inferiores vayan siguiendo lo que piensa y lo que es la máxima instancia judicial.
–Los políticos lo más seguro es que estén barajando nombres de personas que van a ser fieles a tal o cual, o sector.
–Si la ciudadanía está pendiente, no va a ocurrir. La ciudadanía nos tiene que exigir. Hoy la ciudadanía no va a estar indiferente. He visto la fuerte presencia de la Iglesia y el interés que tiene en que necesitamos realmente una nueva justicia, y advertía la propia Iglesia que la ciudadanía no va a estar indiferente. Es la ciudadanía la que tiene que cuidar su presente y su futuro.