Los técnicos del ente contralor señalan que la falta de uso de la ciclovía evidencia la debilidad del planeamiento y ejecución del “Plan Integral del Itinerario de Bicisendas” y, con ello, la inadecuada planificación del proyecto.
La bicisenda fue duramente cuestionada por parte de la ciudadanía durante los meses de su construcción e incluso después de su habilitación. A pesar de los anuncios de control para que los vehículos no utilizaran el espacio como estacionamiento, hasta ahora es habitual ver rodados ubicados en el espacio que debería ser exclusivo para la circulación de las bicicletas.
En contrapartida, es muy poco habitual observar que ciclistas circulen por ella debido a las dificultades.
Reparación en corto plazo
Los documentos y las verificaciones revelaron además las pésimas condiciones en las que se realizaron las obras de la bicisenda.
A escasos 6 meses de la inauguración de la Bicisenda fueron realizados trabajos de recapado en junio del 2019, ejecutados por la Dirección General de Obras de la Municipalidad, en varios sub tramos sobre los carriles de circulación de bicicletas, hecho que trajo aparejada una inversión ineficiente y descoordinada de la Municipalidad de Asunción, en detrimento de la Bicisenda, implicando un desperdicio de tiempo y dinero valorado en G. 54.738.317.
Habría sobrefacturación
Además, los técnicos informaron que durante la verificación in situ de las obras detectaron diferencias entre las cantidades contratadas y las pagadas.
Según, la Municipalidad de Asunción se contrataron obras por G. 1.006.152.560. Sin embargo, los auditores hallaron trabajos por valor de G. 721.891.199.
Esto arroja una diferencia de G. 284.261.361 entre lo que se pagó y las obras que realmente se realizaron.