Britos conversó ayer con radio ABC Cardinal e indicó que está contento porque “se hizo justicia divina y terrenal” con la absolución concedida ayer por la jueza penal de sentencia Nancy Adorno. González Daher está ahora imputado y preso por supuesto lavado de dinero y usura.
“Me robó la ilusión de seguir trabajando, nos dejó en la calle a toda la familia. Recién ayer pudimos despertarnos de ese sueño tan malo y perverso”, expresó.
Britos detalló que le despojaron de su casa a través de una red de corruptos que implicó a escribanos, fiscales y jueces a través de “aprietes” hechos por Ramón González Daher con la venia de su hermano, el exsenador Óscar González Daher, cuando fue presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
“La escribana (que firmó la cesión de su casa) fue Lourdes Duarte. Las que debían firmar las transferencias eran mis hijas María Laura Britos y Rocío Carolina Britos. Me atacaron con la demanda (...) La hija es la que vive en mi casa, la hija de Garcete, se llama Fabisol”, expresó.
Britos indicó además que a raíz de esta maniobra obligaron a su familia a vivir en una casa alquilada en San Lorenzo. “Acá está metida mucha gente. Escribanos y gente del Ministerio Público. Firmaron una transferencia de mi casa pero nadie sabía nada (...) Pagué intereses de más del 100%”, concluyó.