Itaipú y EBY repartieron US$ 265 millones sin control alguno

Unos G. 1,6 billones (alrededor de US$ 265 millones) fueron repartidos por las binacionales Itaipú y Yacyretá entre agosto de 2013 y abril de este año. Sin control ni licitación, directores repartieron dinero en concepto de gastos sociales y publicidad, lejos del ámbito real de las hidroeléctricas. La repartija se disparó en 2015 y 2017, años de elecciones internas y municipales y época en la que Horacio Cartes intentaba conseguir su reelección. El dinero derrochado representa el equivalente a dos líneas de 500 kV como la que va de Ayolas a Villa Hayes.

Entre las binacionales, Yacyretá fue la que más dinero repartió en concepto de gastos sociales y publicidad en los últimos seis años. Despilfarró un total de G. 885.000 millones.
DERROCHE
audima

Sin licitación, control legislativo y a escondidas de la ciudadanía, las binacionales Itaipú y Yacyretá repartieron unos US$ 265 millones entre agosto de 2013 y abril de 2019 en concepto de gastos sociales y publicidad.

Así lo revelan documentos de ambas instituciones cuyas copias fueron entregadas al diario ABC Color luego de presentar una serie de solicitudes de acceso a la información pública.

Los documentos corresponden a todo el período presidencial de Horacio Cartes y a los primeros meses del mandato de Mario Abdo Benítez.

EBY, la que más repartió

Entre ambas binacionales, fue Yacyretá la que más dinero repartió entre agosto de 2013 y abril pasado.

La EBY repartió un total de G. 885.000 millones a lo largo de casi seis años entre gastos sociales y publicidad. Yacyretá destinó un total de G. 295.000 millones a infraestructura y servicio; G. 235.000 millones a gastos sociales varios; G. 175.000 millones a salud y medio ambiente; G. 106.336 millones a educación; y G. 72.800 millones a publicidad.

Por su parte, Itaipú repartió unos G. 700.000 millones durante ese mismo período de tiempo. O al menos eso revelan los documentos que entregó de mala gana la entidad, impresos y en casi una decena de biblioratos sin posibilidad de procesar los datos en formato abierto.

En año de internas se dispararon los gastos

Curiosamente, los gastos sociales y publicitarios de Yacyretá se dispararon en 2015 y 2017, ambos de elecciones internas.

Estos fondos eran manejados durante el gobierno de Horacio Cartes por el abogado Luis F. Canillas, íntimo amigo del expresidente; y por Leticia Escauriza, sobrina de José Ortiz Escauriza, gerente de la tabacalera del exmandatario.

En 2017 la EBY repartió cerca de G. 200.000 millones entre gastos sociales y publicitarios. Ese año el expresidente Cartes intentó conseguir a cualquier costo una enmienda constitucional que le permitiera presentarse como candidato para un segundo período presidencial.

Ese fue el año en que la Policía, en continuo contacto telefónico con Canillas y Ortiz, atropelló la sede del PLRA y terminó asesinando al joven Rodrigo Quintana.

Precisamente, la Policía fue una de las más beneficiadas con la repartija de los fondos sociales.

El año que Alliana apareció

El segundo año en el que más dinero repartió Yacyretá fue en 2015, con unos G. 188.000 millones entregados. Ese año un cuasi ignoto Pedro Alliana se impuso como presidente de la ANR de la mano de Horacio Cartes. Hasta entonces el diputado pilarense no tenía demasiado peso dentro de las filas de su partido, pero una campaña que requirió el desembolso de millonarios fondos le permitió imponerse frente al entonces senador Mario Abdo Benítez.

Alliana es originario del departamento de Ñeembucú, uno de los más beneficiados con la entrega del dinero de Yacyretá, por ser considerada zona de influencia de la binacional.

También fue año de elecciones municipales que resultaron con gran parte de los distritos del país en manos coloradas.

Dos líneas de 500 kV

Los US$ 265 millones repartidos por Itaipú y Yacyretá entre 2013 y 2019 en gastos sociales y publicidad podrían haber representado la construcción de dos nuevas líneas de 500 kV como la que va de Ayolas a Villa Hayes, para mejorar la distribución de energía en el territorio nacional.

Esa obra tuvo un costo aproximado de US$ 105 millones. Según datos de la propia ANDE, nuestro país todavía necesita al menos otras cuatro líneas de ese tipo. Con el dinero despilfarrado se hubiera cubierto al menos la mitad.

Lo
más leído
del día