La presencia del Vicepresidente fue escasa esta semana en Palacio. Solo se hizo ver para conversar en contadas ocasiones con el presidente Mario Abdo Benítez. Velázquez, por ejemplo, no asistió esta semana a un acto oficial con fuerte tinte político con productores de caña de azúcar. Tampoco a la oficialización de una donación de Corea para la instalación de un canal educativo.
Velázquez está seriamente vinculado en un presunto negocio con la familia presidencial brasileña de Jair Bolsonaro, en la venta de la energía de Itaipú. Este hecho lo pretendía consumar con el abogado José Rodríguez González, quien fungía de asesor jurídico del Vicepresidente y lobbista para la empresa brasileña Léros, que amenazaba con afectar la soberanía paraguaya.
Este hecho motivó que las fuerzas políticas en el Congreso impulsen el juicio político al Presidente y al Vicepresidente por mal desempeño de funciones y traición a la Patria.