La presentación por parte del PLRA del pedido de juicio político contra el presidente Abdo Benítez y el vicepresidente Hugo Velázquez por mal desempeño de funciones no tendría una resolución inmediata, pero se constituiría en una amenaza latente sobre ambos, que podría reactivarse en cualquier momento.
Este escenario retrotrae a la situación que se dio en 1998 cuando el entonces presidente Raúl Cubas liberó, por medio de un decreto, al Gral. Lino César Oviedo (SR), quien estaba preso por un acto de sedición contra el presidente Juan Carlos Wasmosy.
La decisión de Cubas Grau motivó una grave crisis política y los partidos de oposición, junto a los legisladores argañistas, presentaron en la Cámara de Diputados un pedido de juicio político.
El oficialismo oviedista contaba en ese momento con el número suficiente de votos para trabar esta iniciativa, por lo cual el pedido quedó congelado durante meses, hasta que el crimen del vicepresidente Luis María Argaña motivó su acelerada aprobación y culminó después con la renuncia de Cubas Grau, ante su inminente destitución en el Senado.
Juicio no se inició
Respecto a la situación actual, el presidente del PLRA Efraín Alegre apuntó, en declaraciones a ABC TV, que el juicio político contra Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez no terminó y que realmente ni siquiera empezó.
Sobre el hecho de que lo ocurrido la semana pasada demuestra que no existe respaldo para llevar adelante el proceso de juicio político, Alegre indicó que, si bien ese jueves no hubo votos, esto puede cambiar en los próximos días.
El dirigente señaló también que los motivos que dieron lugar al juicio político siguen plenamente vigentes ya que el Acta Bilateral firmada entre los dos países, en relación a la compra de energía de la represa hidroeléctrica de Itaipú, que implica una entrega de la soberanía nacional, no está formalmente anulada.
Pese al anuncio de la Cancillería paraguaya de que ambos países acordaron volver a negociar el Acta, el documento que se hizo público no menciona expresamente que el anterior se haya anulado.
Los liberales no descartan tampoco que en los próximos días aparezcan nuevas evidencias sobre mal desempeño de funciones.