La diputada exige que el Ministerio Público trabaje con diligencia y rectitud conforme los plazos para sellar una postura clara y contundente sobre los nuevos audios que aparecieron la semana pasada y apuntarían a que Quintana y Cabaña tienen vinculación.
“Es la importancia, especialidad y agilidad que le da la justicia a este tipo de casos lo que permitirá encontrar un parapeto ante los atropellos y criterios del sector político”, dijo la parlamentaria
Sin embargo, lamentó que en los órganos políticos colectivos de amplia dominación numérica de las fuerzas tradicionales, no se pueda forzar la voluntad para conseguir el tratamiento de este y otros casos en el plenario, lugar que debería por excelencia debatir cada vez que sobre uno de sus miembros pesa una acusación de esta naturaleza, preocupándose por despejar dudas y mantener su prestigio ante la ciudadanía.
“Eso implica indudablemente tomar decisiones, sancionar a aquellos que pretendieron que el mandato popular es un cheque en blanco, y una vez resuelto y analizado el caso, se continúa legislando y controlando; sin embargo, a pesar de la lógica expuesta, las cosas no funcionan así y lo lamentamos profundamente, pues se impone un corporativismo mayoritario que apela a estrategias con miradas de autoritarismo, impunidad y dilación”, indicó la diputada.
El 6 de julio pasado el diputado Ulises Quintana fue beneficiado con la libertad ambulatoria por la jueza Magdalena Narváez, quien alegó que no existen elementos nuevos para que se siga manteniendo la prisión del parlamentario.
Días después de eso se dieron a conocer a través de ABC Color nuevos audios donde se oye a Reinaldo Cucho Cabaña conversando con su abogado Santiago Cano, donde señalan que ellos tienen el control de la justicia y la policía y que el brazo ejecutor de todo es el diputado Ulises Quintana, quien opera a favor de la estructura criminal que maneja el presunto jefe narco, quien sigue preso en la cárcel de Tacumbú.
Pedidos de ayuda son recurrentes
Los audios que fueron grabados el año pasado demuestran que cada vez que el presunto narcotraficante Reinaldo Cabaña tiene problemas con la justicia o la policía recurre al diputado Ulises Quintana. La primera vez, la policía le incauto US$ 190.000 fue el parlamentario quien intervino y se le oye preguntarle a Cucho, si el dinero estaba limpio o había que “maquillarlo”. Luego, se supo que ese dinero recuperado fue utilizado para comprar una carga de cocaína en el Brasil.