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Ayer solo quedaba una pequeña porción de tierra seca dentro del predio recreativo, en torno al cual también viven desde hace muchos años numerosos habitantes.
Originalmente los refugiados eran de las zonas de Caacupemí y Banco San Miguel, también del Bañado Norte.
Según los lugareños, la gran mayoría de los damnificados que se habían refugiado en el sitio migró hacia el Parque Mburicaó (Tte. Cnel. Mauricio Escobar casi Venezuela), donde no tienen ni las más mínimas condiciones (baños, agua corriente y energía eléctrica).
“Representó doble gasto, doble esfuerzo. Así nos vemos obligados a vivir por falta de una defensa costera”, dijo una vecina.
Tablada Nueva
Otros sectores avasallados por las aguas son el Banco San Miguel y Tablada Nueva, en el Bañado Norte. Uno de los puntos de referencia, el Comedor de Sara Servián, está totalmente inundado. Las aguas ya llegan por la calle San Miguel hasta la arteria San Vicente.
Cientos de familias buscaron refugio en las inmediaciones y la gran mayoría logró asentarse en torno a la cancha del Club Humaitá, las veredas del Servicio de Faenamiento Militar y la de la seccional N° 28.