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El estudiante de Medicina Kevin César Arce Vera (18) despertó ayer del coma y se encuentra estable, tras haber sufrido inicialmente un paro cardiorrespiratorio en la mañana del viernes, durante el ritual de bienvenida que le ofrecieron los alumnos de sexto curso de la carrera a los del primer año. El afectado aún no hizo declaraciones sobre lo ocurrido, según familiares.
La información sobre el estado de salud de Kevin César Arce, quien permanece en terapia en el Sanatorio AMSA de Asunción tras haber sido ingresado de urgencia el viernes último por un cuadro de coma etílico, fue dada por sus familiares, quienes explicaron que el joven estudiante ya había despertado del coma.
Sin embargo, aclararon que el paciente aún no ha podido comentar nada acerca de lo ocurrido, por lo que no se puede saber todavía si efectivamente fue obligado a ingerir la mezcla que lo dejó en estado de coma, tal como trascendió en principio.
Kevin y sus compañeros del primer curso de Medicina UNA estaban participando del ritual de bienvenida organizado por los del último año (que se hacen llamar "dioses"), cuando él sufrió el paro e inmediatamente fue derivado al Hospital de Clínicas y luego al Sanatorio AMSA.
Acerca del "bautismo"
La fiesta de bienvenida a los "bichos" -alumnos del primer año- es organizada tradicionalmente por los del sexto curso, y se compone de una serie de rituales a los que someten a los alumnos, a quienes les cortan el pelo, la ropa, les llenan de pintura, entre otras cosas, además de hacerles ingerir alcohol.
Miembros del Centro de Estudiantes minimizaron lo ocurrido el viernes y negaron que Kevin y sus compañeros hayan sido obligados a beber alguna mezcla en exceso. Según ellos, los "bichos" participaron del ritual voluntariamente.
Responsables, a un paso de ser médicos
Los organizadores del ritual que casi acaba en tragedia son estudiantes del sexto y último año de la carrera de Medicina. "Están a un paso de convertirse en médicos", dijo en tono de queja el decano de la institución, Dr. Aníbal Peris Manchini.
Añadió que con tal nivel, los "dioses" sabían perfectamente cuáles podrían ser las consecuencias de la ingesta excesiva de la mezcla que les dieron de beber a los "bichos". También anunció una investigación para individualizar a los responsables de lo ocurrido para sancionarlos y expulsarlos. Los familiares, por su parte, anunciaron acciones penales.
La información sobre el estado de salud de Kevin César Arce, quien permanece en terapia en el Sanatorio AMSA de Asunción tras haber sido ingresado de urgencia el viernes último por un cuadro de coma etílico, fue dada por sus familiares, quienes explicaron que el joven estudiante ya había despertado del coma.
Sin embargo, aclararon que el paciente aún no ha podido comentar nada acerca de lo ocurrido, por lo que no se puede saber todavía si efectivamente fue obligado a ingerir la mezcla que lo dejó en estado de coma, tal como trascendió en principio.
Kevin y sus compañeros del primer curso de Medicina UNA estaban participando del ritual de bienvenida organizado por los del último año (que se hacen llamar "dioses"), cuando él sufrió el paro e inmediatamente fue derivado al Hospital de Clínicas y luego al Sanatorio AMSA.
Acerca del "bautismo"
La fiesta de bienvenida a los "bichos" -alumnos del primer año- es organizada tradicionalmente por los del sexto curso, y se compone de una serie de rituales a los que someten a los alumnos, a quienes les cortan el pelo, la ropa, les llenan de pintura, entre otras cosas, además de hacerles ingerir alcohol.
Miembros del Centro de Estudiantes minimizaron lo ocurrido el viernes y negaron que Kevin y sus compañeros hayan sido obligados a beber alguna mezcla en exceso. Según ellos, los "bichos" participaron del ritual voluntariamente.
Responsables, a un paso de ser médicos
Los organizadores del ritual que casi acaba en tragedia son estudiantes del sexto y último año de la carrera de Medicina. "Están a un paso de convertirse en médicos", dijo en tono de queja el decano de la institución, Dr. Aníbal Peris Manchini.
Añadió que con tal nivel, los "dioses" sabían perfectamente cuáles podrían ser las consecuencias de la ingesta excesiva de la mezcla que les dieron de beber a los "bichos". También anunció una investigación para individualizar a los responsables de lo ocurrido para sancionarlos y expulsarlos. Los familiares, por su parte, anunciaron acciones penales.