Salud compra mascarillas de los amigos del Vicepresidente

Mediante un concurso de compras realizado por la Fundación Tesãi y que será pagado por Itaipú Binacional, el Ministerio de Salud cerró trato este lunes para adquirir 2 millones de mascarillas KN95 de la empresa fabricante Flavors of América, ubicada en Ciudad del Este. La firma, en la que anunciaron tener inversiones los futbolistas Ricardo Tavarelli y Roque Santacruz, también pertenece a Walid Amine Sweid, empresario quien con otros socios comerciales viene siendo investigado por el Ministerio Público desde 2014 por lavado de dinero y evasión de impuestos. El proceso, con más de 400 tomos, no tiene imputados todavía.

Roque Santacruz, uno de los accionistas de Flavors, con el ministro Julio Mazzoleni.
En un viaje al Líbano, años atrás, el vicepresidente Hugo Velázquez (centro) posa en un yate junto a Walid Amine Sweid (detrás de él) y Juan Carlos Duarte, sentado a su izquierda.
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Sweid es amigo del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez. Con otro amigo de este último, el asesor de Yacyretá Juan Carlos Duarte, días atrás se tomaron una foto los futbolistas.

El viceministro de Rectoría y Vigilancia de la Salud, Julio Rolón, había alabado la fábrica de Flavors el domingo, en ABC TV, cuando dijo que la visitó a pedido del ministro de Salud, Julio Mazzoleni. La firma, que hoy produce mascarillas, también procesa pasta de tabaco para narguiles y está dentro de las empresas de Sweid investigadas por la Fiscalía.

El lunes, el Ministerio de Salud informó a Itaipú que decidió comprar de Flavors. Ese mismo día los empresarios de la firma visitaron al ministro Mazzoleni.

Concurso de precios

El viceministro Rolón había dicho a ABC que Flavors estaba cerrando trato con Itaipú Binacional para la venta de las mascarillas KN95, similares a la N95. Contó que la fábrica actualmente produce unas 300.000 unidades por día y que tenían previsto llegar a 1 millón diarios. “Es interesante porque nos va a ayudar muchísimo”, aseguró.

Sin embargo, ayer el director administrativo de la Fundación Tesãi, Fernando Bittinger, aclaró que el proceso en realidad es responsabilidad absoluta del Ministerio de Salud Pública.

“El Ministerio presenta una lista de lo que necesita a través de Tesãi; Itaipú analiza y, si hay fondos, Tesãi invita a las empresas. En este caso se invitó a 68 empresas y se elaboró una tabla especial en la que están las condiciones; el precio, la cantidad que puede entregar cada empresa, la calidad del producto, si tiene los permisos correspondientes y el tiempo de entrega. Luego, el Ministerio de Salud decide la empresa con la que se cerrará el acuerdo”, detalló Bittinger. Explicó que este fue un concurso de precios que se hizo hace dos semanas y que el lunes, Salud Pública confirmó a Flavors. Dijo que no puede dar el precio de la compra porque Itaipú no pagó aún y el Ministerio no recibió todavía las mascarillas.

De este modo, sin licitación, Salud Pública comprará mascarillas de Flavors. Llamamos al viceministro Julio Rolón para conocer su versión, pero no atendió el teléfono. Estamos abiertos a recibir su versión cuando lo considere.

Una bofetada a la industria nacional

Ayer, la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) emitió un comunicado en el que afirma que llevan meses trabajando con el Estado para asegurar que los insumos que producen, como tapabocas, cuenten con las garantías de calidad exigidas. Los empresarios afirman que mientras cumplen con este proceso, les sorprende que “una compañía sin experiencia logró un contrato millonario con Itaipú para la venta de tapabocas”. Asegura el documento que esta empresa (Flavors) adquirió una máquina para producir tapabocas el 30 de abril y ya aseguró la venta de 2 millones de unidades. “La misma no cuenta con registro de Dinavisa ni Registro Industrial”, afirma la AICP.

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