“Se procederá a atender las llamadas de los pacientes a los consultorios odontológicos y estos deberán responder a un cuestionario, el cual apunta a detectar si el paciente presenta cuadros respiratorios o si estuvo en contacto con algún sospechoso de tener covid-19 positivo. En esos casos, la recomendación es evitar el tratamiento”, dijo.
En el caso de que se le habilite al paciente acudir a una cita, también deberá responder a un protocolo, añadió Rivarola. “Cada paciente que llegue al consultorio deberá lavarse las manos, usar alcohol en gel, la alfombra con desinfectante, y el personal del consultorio deberá utilizar equipos de protección. Se recomienda que haya una barrera de acrílico en recepción. Además, solo se deberá trabajar por el sistema de agendamiento para evitar la aglomeración”, indicó.
Añadió que es conveniente que se supriman las salas de espera, y si no es posible, se debe respetar la distancia física de por lo menos dos metros entre cada paciente. Al ingresar para la consulta, también deberá cepillarse los dientes y utilizar un enjuague con peróxido al 1% por un minuto. “Se recomienda además que haya un tiempo de una a dos horas en la atención entre cada paciente”, dijo.
Consultas más caras
Rivarola refirió que habrá sobrecosto en las consultas por los equipos de bioseguridad que deben utilizar, y que el promedio por cada paciente atendido oscilará entre G. 100.000 y G. 150.000. La atención a adultos mayores solo se hará en caso de estricta necesidad.