El ministro indicó que el subregistro de 270 infectados por covid-19 es un número razonable. “Nosotros podemos calcular que aproximadamente por cada caso diagnosticado tenemos otros 10 casos más, pero eso no es solo en Paraguay, es así en cualquier parte del mundo. Todos los epidemiólogos trabajan sobre la base de que hay muchos más casos de los que se documentan con las pruebas”, apuntó.
Último fallecido estuvo varios días internado
Mazzoleni subrayó que la estrategia del ministerio para hacer seguimiento a los casos sospechosos y confirmados es dividirlos en tres grupos. Por un lado están los contactos de los pacientes confirmados; por otro lado, los viajeros que vienen del exterior y, un tercer grupo, en el que Salud hace un muestreo al azar de las personas que están internadas con cuadros respiratorios graves en los hospitales del sistema. El ministro explicó que precisamente de ese último grupo surgió el paciente que falleció el lunes, que ya estaba más de 2 semanas internado, y que es uno de los que confirmó la circulación comunitaria del virus.
Con relación a un fallecido que se sospecha sea portador de covid-19, que podría ser la tercera víctima, el ministro de Salud explicó que la muestra recién se tomó ayer. “Se están haciendo los estudios que corresponden. Por el momento no estamos en posición de confirmar o descartar. Yo creo que lo vamos a poder hacer mañana (por hoy) o pasado”, dijo.
PRIVACIDAD DE CASOS ES PRIMORDIAL
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, defendió la posición de no divulgar nombres de personas con casos positivos de covid-19, debido a que lamentablemente ya se registraron agresiones. “Puedo hablar sobre la base de eventos absolutamente irracionales que han ocurrido. Hemos tenido agresiones a personas con piedras que finalmente ni siquiera eran casos sospechosos, lo cual refuerza la necesidad de mantener la privacidad de la gente. Aparte de eso también se mina una de las herramientas principales en nuestra lucha contra la epidemia que es el reporte de las personas, la colaboración del ciudadano. Ningún país del mundo puede respaldarse en métodos coercitivos”, apuntó.