El requerimiento hecho por la cartera sanitaria indica que los condones de hule látex lubricado deben tener un envoltorio plástico no transparente, bien lubricado y sin espermicida y debe mantenerse a temperatura ambiente. El pedido hace referencia que los sabores deben ser variados y deben ser entregados en cajas de 16 unidades como mínimo.
En cuanto a los lubricantes, estos deben ser especialmente para látex, envasados en sachet, de base acuosa, libre de derivados de petróleo, de fragancia y alcohol. Deben ser entregados en cajas de 100 unidades como mínimo y sachet de 5 ml.
Según funcionarios antiguos de Pronasida, anteriormente los preservativos que recibía la dependencia eran de donaciones internacionales, primero del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), luego del Fondo Mundial de lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y hasta hace poco tiempo todavía venían del Fondo Mundial.
En la tarde de ayer intentamos obtener la versión de la doctora Tania Samudio, directora del Pronasida, para conocer más detalles de la compra y la forma de distribución de los condones y lubricantes a distintos centros asistenciales, pero la funcionaria no respondió a nuestras llamadas y mensajes hasta el cierre de esta página.