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Zaitar, que responde a un proceso por tráfico internacional de drogas en Guarulhos, una de las ciudades de la región metropolitana de São Paulo, fue solicitado en extradición por Brasil en 2014 y finalmente llegó a ese país tras cumplir la pena a la que fue condenado en Estados Unidos, informó el Ministerio de Justicia brasileño.
“Esa extradición es en marco de la cooperación judicial con Estados Unidos, ya que fue la primera vez que una petición de extradición activa, es decir, solicitada por Brasil, fue hecha efectiva por el Gobierno estadounidense”, destacó el director del Departamento de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, Ricardo Saadi, citado en un comunicado de la cartera.
De acuerdo con el funcionario, la decisión de Estados Unidos de aceptar por primera vez una petición de extradición hecha por Brasil “hace tangibles los buenos resultados del trabajo desarrollado por el Ministerio de Justicia en el área de cooperación jurídica internacional”.
Antecedentes del caso
Yahya Alí Zaitar, un paraguayo de origen libanés, es acusado de ser el líder de una organización internacional que enviaba desde Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y Paraguay grandes cargamentos de cocaína hacia países como España, Holanda, Estados Unidos, Rumanía, Francia y Líbano.
El narcotraficante fue detenido inicialmente en Rumania en abril de 2008, desde donde fue extraditado a Estados Unidos para cumplir una condena por tráfico internacional de drogas, y ahora responderá por los mismos cargos en Brasil.
La petición de extradición solo fue hecha efectiva por Estados Unidos luego de que el acusado cumpliera su respectiva pena en aquel país de Europa Oriental y de que Rumania también autorizara la entrega a Brasil, según la nota del Ministerio de Justicia.
“Además, el extraditado renunció al derecho a oponerse a su envío hacia Brasil, con lo que garantizó una mayor rapidez en el proceso”, agrega el comunicado.
El paraguayo-libanés fue entregado el jueves en la ciudad estadounidense de Miami a dos agentes de la Policía Federal enviados para escoltar al prisionero hasta Brasil.
Una vez concretada la extradición, el detenido fue trasladado a un centro penitenciario, mientras se aguarda el desarrollo del proceso en su contra.