La docente Anny Marecos, madrastra de Lilian Zapata, la madre de la pequeña Juliette, de 7 años, decidió ayer romper el silencio para cuestionar duramente las decisiones tomadas por el fiscal Carlos Maldonado, que no permiten el avance de la investigación de la extraña desaparición de la menor de nacionalidad francesa.
“Nosotros en verdad estamos temerosos y decepcionados de nuestras autoridades, primero porque el viernes tendríamos que tener el resultado de las evidencias que se habían levantado y nos dicen que no se puede porque se habían llevado otras muestras más y se tienen que esperar hasta el lunes o martes”, expresó Marecos a ABC Color.
Señaló, asimismo, que sus manifestaciones son las mismas que el resto de los familiares de la madre y los vecinos del lugar donde desapareció la niña.
“Tenemos una duda e incertidumbre de lo que está pasando. A nuestro parecer hay algo que están ocultando o transando con ese señor porque hay personas que hablan con él una hora. ¿Qué tiene que hablar un investigador con esa persona durante una hora sin la presencia de los familiares?” afirmó la docente y esposa del abuelo de la niña Juliette o “Yuyú”.
“No sabemos absolutamente nada de lo que está pasando y me preocupa eso”, añadió.
Computadora extraviada
Anny Marecos también dejó entrever las sospechas que tienen los familiares hacia el padrastro de la menor, el alemán Reiner Oberüber. Resaltó sobre todo la extraña desaparición de una computadora que usaba para mantenerse comunicado con el exterior.
“No solamente yo; todo el mundo está sospechando de él. ¿Como una criatura puede desaparecer como por arte de magia? Ellos deben responder”, enfatizó Marecos.
“Tardaron 24 horas en denunciar el hecho. Según ellos, esperaron que ella pudiera volver. ¿Cómo pensaron que iba volver si apenas podía caminar? Las cabras aparecieron diez días después de la desaparición, pero la niña no”, puntualizó.
“Nos preocupa el accionar del fiscal Carlos Maldonado, porque nosotros como familiares hemos visto que ese alemán se comunicaba por una computadora y hoy nos dicen que la computadora desapareció”, señaló.
“Supuestamente llevó un técnico y ¿por qué no sacaron antes la computadora de ahí. Qué hay en esa computadora que se está ocultando?”, dijo.
Rastrillaje con pocos elementos
Más de 60 efectivos de distintas unidades de la Policía Nacional efectuaron ayer un nuevo rastrillaje en la compañía Isla Alta de Emboscada, aunque lo único inusual rescatado fue un pedazo de prenda de vestir roja, que fue levantado por agentes de Criminalística para investigar si se trata de evidencia relacionada con la niña francesa extraviada.
La búsqueda se hizo bajo la supervisión de tres fiscales que desde el comienzo intervinieron en esta causa y que además acompañaron los allanamientos que realizaron en simultáneo con el rastrillaje.