El procedimiento se inició a las 07:00, cuando terminaba la tormenta que se abatió durante la noche previa, en un establecimiento situado en la colonia Piray del distrito de Karapã’i, a 500 metros del tramo de la Ruta PY11, a 107 kilómetros de Santa Rosa del Aguaray (departamento de San Pedro) y a 35 kilómetros de Capitán Bado (Amambay).
El nombre de la misión, “Romai”, es un acrónimo formado por los apodos de los dos principales objetivos de aquella incursión, Roberto Núñez Portillo, alias “Robertí”, y Eugenio Suárez Valiente, alias “Mai Suárez”. De hecho, el primero de los citados fue capturado con un tiro en la cabeza ese mismo día, pero el segundo no fue hallado en el sitio.
“Mai Suárez” sufrió un atentado en Capitán Bado, el 13 de marzo pasado, cuando los cuatro sicarios que lo persiguieron fallaron en su intento de matarlo, pero terminaron a acribillando a cuatro inocentes, entre ellas un niño.
El asalto policial al cuartel narco fue coordinado por el departamento de Crimen Organizado, que venía investigando a esta facción señalada como una de las principales productoras de marihuana de esa región fronteriza.
Además de “Robertí”, fueron apresados con vida Soriano Alfonzo Sanabria, Clemencio Franco Martínez, Emilton Leite da Silva Filho y un menor de 17 años. También cayó la brasileña Luana Antúnez Bogado. En contrapartida, fueron abatidos a balazos el brasileño Elso Alan Ribeiro Barros y los paraguayos Rubén Portillo, Pablo Javier Ocampos, Richard Alexander Fernández Duarte y Silvino Arce Benítez.
Los familiares de estos, inicialmente, habían alegado que ellos eran simples albañiles que estaban trabajando en la construcción de la fortaleza encomendada por “Robertí”. Incluso, el Partido Democrático Progresista (PDP) hizo una conferencia de prensa denunciando una supuesta ejecución extrajudicial.
Sin embargo, una semana después los fiscales que investigaban el caso, Marcelo Pecci, Alicia Sapriza y Hugo Volpe -éste último ya no es fiscal- confirmaron que los supuestos albañiles eran en realidad miembros activos de la banda de marihuaneros y sicarios que comandaba “Robertí”.