Uno de los operativos se llevó a cabo el miércoles último en la cabecera del Puente Internacional San Ignacio de Loyola, donde los funcionarios de Aduana verificaron un camión refrigerado que tenía la droga.
A través de un escáner, los inspectores aduaneros detectaron algo inusual entre la carne que era transportada, por lo que se solicitó la intervención de canes antidrogas, que rápidamente detectaron la mercancía ilícita. Tras un análisis de campo, la misma dio positivo a cocaína, pesando un total de 134 kilos, según publica el medio argentino Clarín.
Posteriormente, los funcionarios argentinos recordaron que poco antes pasó por el sitio otro camión refrigerado con patente paraguaya, perteneciente a la misma empresa que el primero revisado y cuyo destino era también Chile.
Por ello se solicitó el retorno del vehículo hasta el sitio de verificación para una inspección detallada de la carga que transportaba. De esta forma, el personal logró hallar en el interior un total de 134 kilos de cocaína que era trasladada de la misma forma que el anterior.