Uno de los fallecidos fue César Ariel Gómez Orué (29), empleado de una playa de venta de vehículos. Este fue el blanco del atentado, los sicarios lo sorprendieron sentado sobre una silla y allí lo eliminaron de 12 balazos distribuidos en cara y tórax. Aparentemente, Arnulfo Basilio Mongelós Ramírez (31) se cruzó accidentalmente en la línea de tiro y sufrió dos impactos, uno en la clavícula y otro en el brazo, mal herido este caminó hasta uno de los baños del local, donde minutos después lo encontraron muerto.
Las balas también alcanzaron a José Daniel Cuevas Hadid (24), David Guzmán Zelaya (28) y Fernando Jesús Rossitto Cabañas (30). Estos tres fueron asistidos en el lugar y luego derivados a centros asistenciales de la ciudad, informaron.
De acuerdo al relato de los testigos, los pistoleros llegaron al lugar una hora antes del asestar el golpe. Luego esperaron que las víctimas terminen de jugar un partido de fútbol y cuando se dirigieron hasta la cantina para descansar irrumpieron en el sitio. Tras consumar el hecho, los criminales abordaron una motocicleta y escaparon raudamente.
Minutos después, la motocicleta fue encontrada abandonada a unas cuadras del sitio. Según la base de datos de la Policía, el biciclo está registrado a nombre de un hombre identificado como Pablo Vera Gómez.
Los investigadores recogieron imágenes de circuitos cerrados instalados en la zona para tratar de identificar a los asesinos.