Se trata de la refacción del Edificio Tacuary, ubicada en Tacuary y 4ª, adjudicada a la firma Aponte Latorre en diciembre del 2014, a un costo de G. 17.490.000.000.
La continuidad de la obra –paralizada hace tres años– es actualmente objeto de estudio por parte del Consejo, en atención a una serie de observaciones realizadas por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.
Tras la recepción de dicho informe, el Consejo solicitó un dictamen de Asesoría Jurídica antes de tomar una decisión sobre el particular.
“Actualmente la obra se encuentra inconclusa, con suspensión, por ende sin ningún tipo de recepción (provisoria ni definitiva); con contrato vigente y con póliza de cobertura hasta junio del 2020, aclarando que a pesar de que la obra se encuentra suspendida temporalmente, las mismas han sido renovadas, y se encuentra cubierta desde el inicio indicado en el Contrato”, indica.
“Al momento de la suspensión de la obra, la misma se encontraba con certificaciones aprobadas con la consecuente emisión y recepción de las facturas emitidas por trabajos realizados, los cuales se encontraban pendientes de pago a nuestra firma, sin que hasta la fecha se haya cobrado la totalidad de los montos pendientes”, agrega.
Aponte destaca que la situación de incertidumbre en la que se encuentran no beneficia a ninguna de las partes y pone a disposición una serie de documentos como planilla de resumen de certificados pendientes de cobro y copias de pólizas de garantía de fiel cumplimiento de contrato, entre otras.
Finalmente, expresa su deseo de cumplir con el contrato y de subsanar cualquier desperfecto que pudiera darse como consecuencia de la suspensión de los trabajos.