Las víctimas fueron al menos 10 miembros de la familia Perotti, que viven y trabajan en una estancia de 100 hectáreas denominada Virgen de Caacupé, ubicada en la colonia Ka’aguy Poty, camino a la colonia Umbú.
Según los datos, ayer a las 06:30 aproximadamente aparecieron en el establecimiento cinco hombres que llegaron en una camioneta Chevrolet. Los maleantes usaban pasamontañas, aunque denotaban claramente que conocían el manejo de la familia, por lo que se sospecha que son personas cercanas. De hecho, uno de los maleantes era el que identificó a cada una de las víctimas y el que daba las instrucciones a sus cómplices.
Los delincuentes se comunicaron desde el celular del dueño de la hacienda con una de las hijas de este, a quien le exigieron un pago de rescate. La mujer entonces se acercó a denunciar el hecho en la comisaría 4ª de Capitán Bado, tras lo cual se activó un operativo en la zona.
Mientras continuaban las negociaciones vía celular, los captores advirtieron que si intervenía la Policía matarían a todos los secuestrados. Ante esta situación, los agentes decidieron no actuar y dejaron proseguir las negociaciones.
Finalmente, antes de las 10:00, los criminales salieron de la estancia en tres camionetas, una de ellas fue en la que llegaron y las otras dos pertenecientes a los miembros de la familia Perotti.
Para garantizar su escape, la banda se llevó como rehenes a dos personas, a las cuales abandonaron por el camino. La camioneta Chevrolet de los criminales fue encontrada abandonada y quemada. La gavilla robó un poco de dinero que había en la finca, además de máquinas y herramientas.