La condenada es Sonia Felisa Cáceres, sentenciada a cinco años y seis meses de cárcel en noviembre de 2016 por abusar de una niña de preescolar en la Escuela Rca. de Brasil en 2010.
El beneficio fue otorgado por la jueza de ejecución Mercedes Aguirre en mayo pasado y consiste en autorizar la salida de la mujer de la cárcel, los viernes a la tarde y regresar al penal los días domingo a las 18:00.
Naumann afirma que la jueza no consideró la gravedad del hecho que derivó en la condena y que la mujer no tiene derecho aún al referido beneficio, por el tiempo que lleva recluida.
“Ante la existencia de un hecho tan grave, no puede sostenerse en forma razonable que la personalidad de la misma se halla preparada como para permitir la libertad sin que previamente sea sometida a un tratamiento psicológico (...)”, resaltó la fiscala Naumann.