Kriskovich indicó que la denuncia de acoso sexual que planteó María Belén Whittingslow fue desestimada el 8 de julio de 2015, hace ya 4 años. La denuncia de acoso, según la estudiante, se produjo entre febrero y agosto de 2014 en la Universidad Católica de Asunción. Sin embargo, la misma ya había dejado de ser su alumna en julio de 2013, y a finales de ese año se recibió de abogada; este fue uno de los motivos por el cual se desestimó judicialmente la denuncia de acoso sexual.
A inicios del 2014, salta el escándalo del caso de las compras de notas en la Facultad de Derecho de la UCA en la que Whittingslow fue imputada, en octubre de ese año, por producción de documentos no auténticos. Esta alumna que fue expulsada de la casa de estudios reconoció en una nota del 19 de agosto de 2014, con patrocinio del abogado Andrés Casati, que fue elevada al Consejo de la institución, que pagó entre G. 700.000 y G. 800.000 para ser beneficiada con las notas que no debió merecer en tres materias.
En la causa penal denominada “compranotas”, Kriskovich rechazó haber intercedido para que la jueza Lici Sánchez dicte una orden de captura por no presentarse, en varias ocasiones, a su audiencia preliminar.
Kriskovich demandó en lo civil por daño moral a Whittingslow por US$ 450.000.