Además, sin quererlo, Bolsonaro demostró que en parte tenía razón cuando en marzo, en otro intento por minimizar la pandemia, aseguró que “este virus es igual que una lluvia, va a mojar al 70% de ustedes” y ahora forma parte de un grupo más grande: el de más de 11,7 millones de personas que han contraído la enfermedad en el mundo.
Pero fue el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, el que se convirtió en el primer mandatario latinoamericano afectado por la enfermedad. Aunque es más una figura representativa, Alberto II de Mónaco, el jefe de Estado del principado de Mónaco, se convirtió en marzo en el primer gobernante mundial en contraer la enfermedad, la que superó oficialmente el último día de ese mes.
Tras pasar una rigurosa cuarentena, los médicos declararon al soberano como “curado y con buena salud”.
El primer ministro británico, Boris Johnson (56), muy criticado por la lenta respuesta inicial de su Gobierno al covid-19, fue ingresado en abril en un hospital de Londres, donde pasó tres noches en cuidados intensivos antes de ser dado de alta el 12 del mismo mes, tras lo que agradeció a los profesionales de la salud por haberle “salvado la vida” e instó a los ciudadanos a quedarse en sus domicilios.