WASHINGTON (EFE). Hezbollah (Partido de Dios) reivindica la lucha armada en Medio Oriente. Es un partido legal en el Líbano, tiene un brazo político y paramilitar.
El informe relativo a 2019 publicado por el Departamento de Estado sirve de guía al Congreso estadounidense a la hora de determinar la ayuda exterior que se concede a cada país.
Estados Unidos sostiene que este grupo nacido en el Líbano es un aliado de la República islámica chii de Irán, así como de apoyar al régimen sirio de Bachar al Asad y de amenazar a Israel. En América Latina, los aliados de los iraníes son Cuba y Venezuela.
En 2019 el Gobierno de Paraguay decidió declarar al grupo Hezbollah y Hamas (palestino) como organizaciones terroristas sumándose a Argentina, que bajo administración del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) incluyó el movimiento chiita libanés en la lista de organizaciones terroristas.
Pero Hezbollah no es considerado como terrorista por la ONU.
El informe anual de Estados Unidos, dado a conocer ayer, reiteró la alerta sobre la presencia de operativos de Hezbollah en la Triple Frontera, que comparten Argentina, Paraguay y Brasil.
“EE.UU. sigue vigilante con aquellos individuos afiliados con grupos terroristas como el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda que han hecho intentos por explotar la región”, apunta el informe.
En este punto, se destaca que en agosto de 2019 el FBI y las autoridades brasileñas comenzaron a investigar a un ciudadano egipcio supuestamente vinculado a Al Qaeda y que vive en Brasil.
La investigación sobre ese individuo, que presuntamente planeaba ataques contra EE.UU., todavía está en curso.
Por otro lado, el Departamento de Estado destacó la colaboración de Argentina en términos de inteligencia en la Triple Frontera y alabó la decisión de designar en 2019 a Hizbulá como grupo terrorista.
Sobre Paraguay, Washington también mencionó las acciones de la banda autodenominada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), fundada en 2008. El informe señala que este grupo siguió “perpetrando sabotajes y asesinatos” y destacó el ataque del pasado 18 de octubre en el norteño departamento de Concepción, donde una bomba explotó al paso de dos vehículos sin dejar heridos. El informe también alerta sobre la presencia en Venezuela de “simpatizantes” del grupo chii libanés Hezbollah.
Venezuela y Cuba
Estados Unidos arremetió contra Cuba y Venezuela, pero no llegó a incluir a esos países en su lista negra de Estados patrocinadores de terrorismo.
El Departamento de Estado, liderado por Mike Pompeo, considera que Cuba y Venezuela mantienen un “ambiente permisivo” con grupos terroristas. En el caso de Caracas, acusa al dictador venezolano, Nicolás Maduro, de “usar esas actividades criminales para mantenerse ilegítimamente en el poder”.