La Fiscalía argentina caratuló el caso como homicidio agravado y los autores se enfrentan a la pena máxima: cadena perpetua.
La víctima es Fernando Báez Sosa, hijo de una pareja de paraguayos oriundos de Carapeguá, y que residen en Argentina desde hace unas dos décadas.
Las cámaras de seguridad de la zona registraron la violenta golpiza que recibió Báez, pero diez de los once jóvenes detenidos, que pertenecen al equipo de rugby de Arsenal Club de la localidad bonaerense de Zárate, se negaron esta madrugada a declarar ante la fiscalía.
El undécimo imputado fue arrestado en Zárate, sospechoso de haberse fugado del balneario, y declaró este lunes ante la Justicia.
“Lo mataron a golpes, quiero que se haga justicia por mi hijo porque era un buen chico, era un chico decente, todos lo querían”, expresó entre lágrimas su madre, Graciela Báez, tras el entierro este lunes de los restos del joven en el cementerio del barrio de La Chacarita en Buenos Aires.
El tío de la víctima, Pastor Sosa, relató a ABC Cardinal que todo lo que saben del caso es solo a través de los medios de comunicación.