La tasa, conocida como GAFA (por Google, Apple, Facebook y Amazon) fija un impuesto del 3% sobre los servicios de publicidad en línea, la intermediación online y la venta de datos de los usuarios, a empresas tecnológicas que facturen más de 750 millones de euros (unos 845 millones de dólares) en todo el mundo.
En el caso de Francia, la tasa afecta a las compañías estadounidenses, aunque la lista también incluye a firmas chinas, británicas y alemanas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó la “estupidez” del presidente francés, Emmanuel Macron, por gravar a las grandes firmas tecnológicas mundiales, y prometió una represalia significativa que insinuó podría afectar al vino francés.
Otros países, como Italia, España, Austria o el Reino Unido, analizan proyectos de tasación del sector digital.
Con esta tasa, España podría llegar a recaudar unos 1.200 millones de euros en 2019, mientras que en el Reino Unido los ingresos llegarían a unos 1.174 millones de euros.
Además de Google, Apple, Facebook y Amazon, la medida afectaría a otras plataformas digitales como Uber y Airbnb.
Los países del G7 llegaron a un principio de acuerdo para que las empresas de internet paguen impuestos en los países donde tengan actividad digital, aunque carezcan de presencia física.