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Fue al ser consultado sobre un programa de asistencia financiera impulsado por el Gobierno para la compara de hasta 200 unidades de ómnibus con créditos de bancos privados. Los fondos serán proveídos por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), que alimentará a los bancos privados para ofrecer financiamiento al sector del transporte público de pasajeros con una tasa del 11%.
Cartes agregó que si la garantía serán las mismas máquinas que serán financiadas, el plazo máximo de los créditos no debería superar los cinco años, porque después ya dejaría de ser negocio para los bancos. Se puede trabajar con este sector de la economía, pero aplicando las reglas sin ningún tipo de excepción, cumpliendo con todos los requisitos exigidos a cualquier sujeto de crédito, subrayó Cartes.
Experiencia del Fomento
Cabe recordar que el sector transporte público de pasajeros es la “piedra en el zapato” del sistema financiero, específicamente del Banco Nacional de Fomento (BNF), que hace más de 25 años peregrina para recuperar créditos entregados a seudoempresarios del transporte vinculados al poder.
Más de veinte empresas transportistas no podrán acceder a este programa lanzado por el Gobierno, vistas las deudas que arrastran con la banca estatal por unos US$ 84 millones, de los cuales US$ 27 millones corresponden al capital y el resto a intereses moratorios y punitorios.
Según el ministro de Hacienda, Germán Rojas, no debe meterse a todos los transportistas en una misma bolsa, teniendo en cuenta que varios de ellos honraron sus compromisos financieros. Dentro del mismo paquete de morosos del BNF hay firmas que se esfuerzan por pagar sus deudas.