Explicó que la sincronización es vital para el funcionamiento del sistema interconectado, pero que siempre habrá una excusa para no operar de esa forma. Indicó que ahora surge un nuevo cuello de botella. “En teoría, la pelota estaba en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), que ya hizo las modificaciones, aunque también un poco tarde. Ahora, el problema está en el suministro de los equipos que se tienen que instalar para que operen en sincronismo, que estaba previsto para setiembre de este año, pero que va a demorar por la crisis de la pandemia”, dijo Benítez.
Adelantó que la provisión de los reactores aún no fue adjudicada y que, como mínimo, el plazo de ejecución es de 18 a 24 meses.
“Primero fue la interconexión, después los reactores, luego el contrato que firmó Luis Villordo (presidente de la ANDE) con Eletrobras, que le obliga a traer el 95% del sistema interconectado de fuente Itaipú”, advirtió.
Otro cuestionamiento que hizo es que, como técnico, le llama la atención que los reactores no figuren en el plan maestro de la ANDE. “Y como dicen los abogados, si no está en el expediente, no existe”, expresó. También dijo que le sorprende que se llame a la provisión de los reactores dos años después de que esté terminada la línea de 500 kW de Yacyretá a Villa Hayes.