Santiago Colombino, presidente de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), mencionó ayer en teleconferencia de prensa que las batas son productos que tradicionalmente se importaban y ahora, con la pandemia, en algunos países se cancelaron las licencias de exportación y ya se registraba escasez en nuestro mercado.
Ante la falta de materia prima para la confección, se creó un “tejido inteligente” denominado “NTA 98”, que son las siglas de “No Tejido AICP” y la cifra es porque tiene un 98% de resistencia microbacteriana, certificada por el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), según lo explicado.
Colombino mencionó que fue clave lograr la materia prima, que hoy es producida exclusivamente por una empresa que posee las certificaciones y la capacidad de producción necesarias. En cuanto a la confección, destacó que el gremio se encargará de articular lo necesario para que participe la mayor cantidad de empresas. Para ello, se definió una clasificación de las firmas en tres líneas: La primera, que serán aquellas que cuentan con experiencia en ser proveedora del Estado y serían 15 en total; la segunda, serán las que vendan el producto terminado a primera línea, y la tercera, que se dedicará a la producción. “Buscaremos articular que se dé la negociación entre las diferentes empresas”, dijo.
Señaló que la semana que viene se estaría firmando el “acuerdo nacional”, documento con el cual se establecerá el mecanismo de compra y el precio, que podría ser de G. 49.000 por cada bata; en principio, se comprarían 3 millones, que serían entregadas hasta diciembre. “Serían 600.000 batas al mes. La cifra de producción podría ir variando, conforme a la evolución y la necesidad durante la pandemia”, dijo y en cuanto al valor del contrato, estimo que sería de unos US$ 20 millones, que es “sumamente importante para la industria en estos momentos”.
Por su parte, Eva Torales, de Capacitaciones del gremio, mencionó que las empresas podrán tercerizar el servicio y serán las encargadas de que las subcontratadas cumplan con las buenas prácticas en la producción, que se certifica a través de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa). Es decir, aquellas firmas que no cuenten con la autorización del Ministerio de Salud de igual modo podrán integrar la cadena de producción siguiendo las instrucciones de Dinavisa; la empresa que le contrata será la responsable de que se cumplan los requisitos.
Los interesados en participar podrán encontrar más información en las redes sociales del gremio y en la página web www.aicp.org.py.