“Pedimos que el dinero se quede en el Paraguay, que no salga al extranjero”, dijo y añadió que al realizar compras internacionales es más fácil de sobrefacturar. Insistió que apoyando a la producción nacional se protege a la industria y al empleo.
Conforme a los reportes del Instituto de Previsión Social (IPS), hasta el momento más de 80.000 trabajadores fueron suspendidos y estima que 6.000 empresas están al borde del quiebre. Días atrás, directivos del gremio lamentaron que el Estado se haya endeudado para otorgar subsidios a informarles, sector que nunca cumplió con los impuestos y no estaría colaborando para el pago del préstamo obtenido para paliar esta crisis desencadenada por la pandemia.