En el marco de la celebración del día del trabajador, que fue ayer, Berkemeyer, destacó que el tambo es un trabajo por antonomasia, porque requiere activar durante los 365 días del año.
“La producción de leche no conoce de descanso en el tambo, porque el ordeño se debe realizar todos los días. No podemos decirle a la vaca hoy no te voy a ordeñar porque quiero comer un asado, eso no existe, el trabajo se realiza todos los días, y pese al covid-19 y otros problemas, debemos seguir adelante”, expresó.
La directiva de la Aprole, explicó que la cuarentena también golpeó fuerte a los productores de leche, principalmente en los primeros 15 días cuando se complicó la logística para medicamentos, balanceados e insumos, que finalmente se regularizó.
Destacó igualmente que en el proyecto de asistencia técnica y capacitación con la subsecretaría de ganadería denominado “Fomento de la cadena láctea”, la meta es llegar a 700 productores. De enero a marzo ya fueron asistidos 125 tamberos, de los cuales en su mayoría eran mujeres. Explicó que la Aprole tiene su local dentro del predio de la Asociación Rural del Paraguay, en Mariano Roque Alonso, para atender a los interesados.