La presidenta de la petrolera estatal “Petróleos Paraguayos” (Petropar), Patricia Samudio, explicó que el inconveniente se origina en el mercado del petróleo americano, pues tienen contratos anticipados y vencen cada mes, y ayer feneció el de mayo. “Por la pandemia actual la demanda del producto bajó considerablemente, por lo que el sobrestock hace que se descuente el valor para poder venderlo”, expresó.
Agregó que para los perforadores les resulta más caro el almacenaje, por lo que optaron por “regalar” a las refinerías, las cuales tampoco retiraron. “Las refinerías tampoco tienen capacidad de stock ni refinación de ese crudo”, aseguró, en alusión a que esa falta de capacidad de almacenaje fue lo que derivó a esta estrepitosa caída histórica del precio del petróleo.
Samudio estimó que la tendencia a la baja del precio persistirá hasta tanto no aumente la demanda. “Cuando se empiece a liberar (las restricciones de circulación) aumentará la demandará del carburante y las refinerías venderán sus productos. Pero en ese momento ya será el precio que exige la refinería o la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), que es la que finalmente corta la torta”, explicó.
En el caso de Petropar, explicó que de las refinerías adquiere nafta y gasoíl, los cuales procesa para disponer de diferentes presentaciones, cuyos precios varían conforme a la calidad del octanaje.
Al ser consultada sobre la posibilidad de adquirir materia prima a bajos costos y que posteriormente se traduzca en la disminución del precio del producto al consumidor final, respondió que la estatal está al tope de su almacenaje. “Estamos con 200 millones de litros entre los diferentes productos, con gas, gasoíl y nafta”, dijo.
En cuanto a la opción de reducir los precios para activar la demanda, precisó que actualmente se vende el 20% de lo planificado, porcentaje que representa a la gente que tiene permitido circular con la vigencia de la cuarentena en nuestro país.
Blas Zapag, del emblema Copetrol, coincidió en que registra una caída del 80% de las ventas en las últimas semanas y especificó que no es posible reducir los precios, ya que su stock fue adquirido a precios altos, y que se encuentran en las barcazas. “Tenemos stock para los próximos tres meses, lamentablemente no vamos a poder comprar a los valores actuales”, aseguró.
A su vez, Luis Ortega, de Barcos y Rodados, precisó que la restricción de circular para evitar contagios masivos impide analizar alternativas. “Aunque “regalemos” el combustible no vamos a vender más”, afirmó y añadió que no existen tanques para almacenamiento disponibles, por lo que se están utilizando las barcazas en el río como depósitos.
Guillermo Parra, del gremio Distribuidoras de Combustibles Asociadas del Paraguay (Dicapar), aseguró que el stock que era para un mes se venderá en 150 días (5 meses).